Un árbitro que dirigía un partido de la Liga Passense, un campeonato regional amateur al sur del estado de Mina Gerais, sacó una pistola para ir a increpar un futbolista que lo había golpeado minutos antes. La imagen del colegiado yendo a uno de los banquillos del estadio Starling Soares de Passos a sacar un arma de su bolso recorrió el mundo.
Según informó el portal de noticias GloboEsporte, basándose en los testimonios de los testigos, el juez principal recurrió a esta medida extrema a los 30 minutos del segundo tiempo tras cobrar un penal en contra de Industrial, un equipo de la ciudad de Itaú de Minas. El defensor Marcos Lopes Vieira, no conforme con la decisión, le pegó un puñetazo al árbitro, quien fue al banco y tomó la pistola y las esposas de su bolso. El partido entró en una confusión dramática y fue inmediatamente suspendido.
El propio árbitro, llamado Camilo Eustáquio de Souza, quien también es policía, dijo que actuó en "cumplimiento de la ley", ya que hubo un delito de lesiones corporales y tenía pensado llevarse detenido a su agresor. Además, hizo una denuncia policial. Por otra parte, el entrenador del club de Itaú de Minas también hizo una denuncia en la Policía local por abuso de autoridad.
"No hubo ninguna exageración, porque la exageración sucede cuando hay un exceso. Si usted tiene en cuenta la supremacía del interés público sobre lo privado, y los derechos policiales, no hay exceso. Traté de detener a un ciudadano infractor, es lo que me pide la ley", argumentó De Souza, árbitro hace 19 años, quien mostró en una entrevista posterior cómo quedó su rostro por el golpe de Lopes Vieira.
El presidente de la Liga de Passense, José dos Santos Vítor, dijo que el informe se está analizando. Todavía no hay fecha de reanudación del partido entre Oriente de Passos e Industrial de Itaú de Minas. El equipo local ganaba 3-2 a falta de 15 minutos para el cierre del encuentro.
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