La Copa Confederaciones que se disputa en Rusia tiene entre sus principales atractivos la utilización del VAR, un sistema que colabora con los árbitros para dirigir de manera más justa.
El Árbitro Asistente de Vídeo puede ser utilizado por el juez del encuentro en situaciones claves del partido, como una expulsión, un penal o un fuera de juego, entre otras, e incluso sus ayudantes pueden adveritrle que cometió un error.
Durante el partido por las semifinales del torneo entre Chile y Portugal, el iraní Alireza Faghani desistió de utilizar la tecnología en una jugada que hubiera cambiado el encuentro.
Cuando se jugaba la segunda mitad del tiempo suplementario, el chileno Francisco Silva se metió al área rival y fue derribado por el defensor José Fonte. La infracción debió haber sido cobrada como penal y el zaguero luso castigado con una tarjeta amarilla. Pero el árbitro ignoró lo sucedido.
Faghani hizo el gesto de que nada había sucedido y cobró saque de meta. Si se hubiese apoyado en el VAR, se hubiese rectificado, pero por algún motivo eligió confiar en si mismo.
El reglamento no obliga a los árbitros a utilizar el sistema, aunque se recomienda hacerlo en este tipo de jugadas. Lo cierto es que el iraní se equivocó y pudo haber cambió el partido.
Finalmente Chile ganó por penales y la jugada quedó en la historia. Sin embargo la FIFA deberá revisar la actuación del juez quien seguramente explicará por qué razón desistió de apoyarse en el VAR.
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