Timothy Edward Lee Hague, más conocido como Tim Hague, debutó como luchador de artes marciales mixtas en 2006, cuando venció por submission a Eric MacDonald en un evento celebrado en Canadá, su país natal.
Desde entonces forjó una envidiable carrera en MMA (sólo una derrota en 9 presentaciones) que en tres años lo depositó en la UFC, la organización de artes marciales mixtas más importante del mundo.
En julio de 2016, Hague perdió por nocaut técnico ante el polaco Michał Andryszak y puso punto final a su carrera dentro del octógono, retirándose así con un récord de 21 victorias (15 KO, 4 por submission y 2 por decisión de los jueces) y 13 derrotas.
En ese momento, el canadiense decidió volar a Edmonton, al sudoeste de Canadá, en donde se estableció para dar clases en la escuela primera École Bellevue. "Sus estudiantes lo amaban y lo admiraban", señaló el director del establecimiento educativo luego de la noticia sobre su muerte.
Su amor a las peleas lo sumergió en el boxeo y se subió al cuadrilátero en cuatro oportunidades, la última este viernes en el Shaw Conference Center de Canadá. Allí fue noqueado por el ex jugador de fútbol americano, también devenido en boxeador, el canadiense Adam Braidwood.
Hague era padre de Brady, un joven de apenas 9 años quien ahora deberá aprender a vivir con la ausencia de quien era su ídolo. "Fue un gran padre", aseguró su amigo Victor Valimaki.
Por otra parte, su familia abrió una página de donaciones en el sitio GoFoundMe para costear los fondos del funeral y ya han juntado más de USD 18 mil.
LEA MÁS: