Un argentino en las 24 horas de Le Mans: "Pechito" López, en busca de un sueño de la infancia

El cordobés partirá desde el quinto lugar a bordo de un Toyota Gazoo Racing. Cuáles son sus chances de alcanzar la gloria y en qué consiste este particular e histórico circuito del automovilismo mundial

Guardar
(Getty)
(Getty)

"¿Van a 'Las 24 horas', ¿Se van a Le Mans?", preguntó a un grupo de periodistas y con un acento cordobés inconfundible un hombre, que junto a un amigo y a los hijos de ambos, aguardaban en el check-in de un vuelo desde Ezeiza a París. Es que el fervor por la actual edición de la mítica carrera de resistencia de la ciudad de Le Mans cruzó el océano Atlántico hasta las costas nacionales. Y no es para menos: José María "Pechito" López, uno de los pilotos más consagrados del automovilismo argentino actual, tendrá mañana su debut en la carrear emblemática de 24 horas de duración.

El piloto cordobés, tres veces campeón del Mundo en la categoría de automóviles de Turismo (2014, 2015 y 2016) participará por primera vez en la legendaria carrera francesa, que a partir de mañana, a las 10 horas argentinas, iniciará su edición número 85.

La apuesta al triunfo es un objetivo complicado pero no descabellado. El oriundo de Río Tercero tratará de convertirse en el segundo argentino en la historia en ganar el circuito de Le Mans, después de que José Froilán González lo hiciera en 1954 a bordo de una Ferrari.

A falta de apenas un día para el inicio de la competencia, el clima de expectativa y pasión por la velocidad empezó a sentirse en el país galo. Un puñado de fanáticos de diversas escuderías internacionales se mostraron con sus atuendos especiales en los gigantes pabellones del aeropuerto parisino Charles De Gaulle, preparados para trasladarse a la ciudad donde todo ocurrirá.

El evento no sólo representa un atractivo por la calidad de los motores y por la velocidad alcanzada por esos autos cada vez más parecidos a naves espaciales. Sino que el hecho de que la competencia tenga una duración de 24 horas ininterrumpidas brinda un entusiasmo adicional: la mayoría de los espectadores se lleva sus carpas para acampar durante la noche, después de comer y beber en el predio del lugar y hasta celebrar con buena música.

Desde el miércoles se empezaron a realizar conciertos de diferentes bandas internacionales. El plato fuerte se llevará a cabo la misma noche del sábado, mientras la competencia siga su curso, con la presentación de la banda estadounidense Kool & The Gang.

Posiblemente, la carrera de Le Mans todavía suene algo ajena para el público argentino, pero dentro del ecosistema de la pasión por el motor representa una velada imprescindible para el calendario de carreras. De hecho, para poder conseguir hospedaje en uno de los hoteles de la ciudad de Le Mans durante los días del evento, hay que hacer la reserva con un mínimo de un año de anticipación.

La ilusión y las chances reales

Como sucede en la mayoría de las categorías del automovilismo (y en cualquier deporte en general), aquellos equipos que realizaron una inversión más fuerte sobre sus armas de batalla son los que cuentan con mayores posibilidades de llevarse el título. Y precisamente, "Pechito" López formará parte de Toyota Gazoo Racing, que junto a Porsche es, por diferencia, una de las dos grandes escuderías de la competencia.

López se subirá a uno de los tres autos con los que la compañía japonesa participará en Le Mans. Partirá desde el quinto lugar y su auto será compartido por el japonés y también debutante en la especialidad, Yuji Kunimoto, y el francés Nicolas Lapierre.

Los tres pilotos irán alternando la conducción del vehículo durante las 24 horas. Según establece el reglamento, ningún piloto puede manejar uno de los coches por un período mayor a las cuatro horas consecutivas.

En los papeles previos, el gran objetivo del argentino es poder integrar el podio de la carrera. Al inicio del campeonato Mundial de Endurance (WEC), "Pechito" López integraba el primer equipo de Toyota Gazoo Racing, junto a Mike Conway y a Kamui Kobayashi, de conocida trayectoria en la Formula 1. Sin embargo, en la primera carrera, las seis horas de Silverstone, el cordobés sufrió un durísimo accidente a 200 km/h cuando apenas llevaba cuatro vueltas disputadas, por lo que debió ser trasladado al hospital con una lesión en la espalda y se perdió la carrera siguiente, en Spa.

De esa manera, ante su falta de ritmo reciente, la escudería Toyota decidió reubicarlo en el tercer coche de la escudería para las 24 horas de Le Mans, el número 9. Como si fuera poco, el primer vehículo, ahora integrado por Conway, Kobayashi y Stephane Sarrazin es uno de los grandes candidatos al triunfo: largará en la pole position después de haber establecido un récord histórico de vuelta con el trazado actual del circuito.

"Para mí, el hecho de poder correr las 24 horas de Le Mans es un sueño que tenía de chiquito hecho realidad. Tendré los ojos bien abiertos para tratar de aprender todo lo que pueda en esta carrera. Sólo me voy a dedicar a disfrutarla y si encima se puede conseguir un buen resultado, mejor todavía", afirmó López ante la prensa francesa.

Para la escudería, una obsesión

En todo el ámbito de Toyota aún se respira el ánimo de revancha, de dolor. En la edición 2016, el equipo japonés estuvo literalmente a una vuelta de consagrarse campeón de Le Mans por primera vez en su historia. Un fallo en el motor del auto principal en el penúltimo giro le impidió consagrarse y dejó una sensación mezclada entre el trabajo bien hecho y la rabia por haber acariciado la gloria.

Para la actual edición, Toyota apostó nuevamente a la mejora de su vehículo TS050 Hybrid, con el que participó la edición anterior. Enfocada de lleno a la tecnología híbrida, la misma con la que se convirtió en pionera en 2006, parece que finalmente la compañía nipona pudo desarrollar el coche más poderoso de los participantes.

El récord de vuelta obtenido el jueves, con más de dos segundos de diferencia con el segundo coche, no hizo más que elevar la esperanza en Toyota Gazoo.

Los cambios a lo largo del último año, desarrollados en las sedes de Higashi-Fuji y Colonia, se vieron representados en un nuevo motor de gasolina de 2,4 litros V6 con turbocompresor, una eficencia térmica optimizada y un sistema híbrido a base de batería de iones de litio mejorado. Además, las unidades MGU son más pequeñas y ligeras.

Los cambios quedaron a la vista en los resultados recientes: Toyota Gazoo se impuso en Silverstone y en Spa, las dos únicas carreras del WEC disputadas hasta el momento, y ahora, con la pole position en su bolsillo, no quedan más que esperanzas. La misión es poder dejar en el camino los cinco segundos puestos obtenidos en la historia y poder consagrarse campeón por primera vez de las 24 horas de Le Mans.

LEA MÁS

Pechito López, el abanderado argentino que quiere brillar en la Fórmula E

Guardar