Los seleccionados de Bosnia y Grecia protagonizaron una batalla campal tras el empate por la sexta fecha del grupo H. En el estadio Bilino Polje de Zenica, ambos conjuntos habían igualado 0 a 0 pero al finalizar el encuentro el bosnio Edin Dzeko y el griego Kostas Manolas, compañeros en la Roma de Italia, tuvieron un fuerte cruce que derivó en una numerosa pelea.
La bronca por el lado helénico comenzó antes del inicio del partido, cuando los hinchas locales silbaron himno. "Esto empezó cuando ellos insultaron nuestro himno. Es una vergüenza. No estamos en una guerra, estamos jugando al fútbol", comentó Manolas.
La riña inició después de una fuerte discusión entre el ex Manchester City y su compañero de equipo en el conjunto italiano, cuando ambos se dirigían a la zona de los vestuarios. Dzeko tomó del cuello a su rival, lo que provocó un combate.
Yannis Gianniotas, jugador suplente de Grecia, fue agredido por Stephen Gill, uno de los asistentes del seleccionado local, durante los incidentes. El golpe de puño ocasionó que el futbolista perdiera un diente.
La igualdad le permitió al elenco dirigido por Michael Skibbe mantenerse en el segundo lugar de su zona con 12 puntos, uno más que Bosnia. Ambos países se disputan cabeza a cabeza un lugar en el repechaje por detrás de Bélgica, que lidera con 16 unidades (derrotó 2-0 a Estonia).
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