Fernando Alonso repitió su amenaza de abandonar la Fórmula 1 cuando protagonizó una rueda de prensa en la previa del Gran Premio de Canadá, que se disputará el próximo fin de semana.
El bicampeón mundial de la categoría, que dijo haber disfrutado mucho la experiencia de las 500 millas de Indianápolis hace dos semanas, citó dos posibles razones para retirarse después de 16 años.
El español aseguró que si McLaren no logra ganar en septiembre, abandonaría el equipo y agregó que si la competencia aumenta su calendario a 25 carreras o más, renunciaría al circuito.
"Un tercer campeonato mundial es mi mayor prioridad", aseguró el asturiano y agregó: "A eso es a lo que vine a McLaren, para ganar, y después de tres años no estamos ganando nada". En este sentido Alonso continuó con una amenaza contundente para dejar el equipo: "Si no ganamos, saltaré a cualquier coche de cualquier categoría. No tengo miedo del futuro, si no puedo tener éxito aquí intentaré correr en cualquier serie".
El español ya había tenido palabras similares sobre su futuro con la escudería, pero éstas han estado acompañadas de una advertencia a los proveedores de motores Honda de parte del jefe del equipo, Zak Brown, quien está a punto de perder la relación con la empresa japonesa.
"Estamos cerca de nuestro límite", dijo el responsable de McLaren y continuó: "Hasta ahora, no ha funcionado. Un año en la Fórmula 1 es una eternidad. Tres años es una década, y no se puede seguir para siempre".
Brown habló después de que se revelara que Honda no había hecho las actualizaciones esperadas en sus motores para la séptima fecha de la temporada, después de un comienzo de año decepcionante.
Alonso, quien elogió el ambiente abierto y feliz que encontró en Indianápolis, confirmó también que abandonaría la Fórmula 1 si el calendario se ampliara a 25 carreras, en lugar de las 20 actuales: "Cuando comencé, el torneo tenía 16 carreras con algunas pruebas, ahora son 20 ó 21, pero si llegan a 25 ó más será demasiado para mí".
Finalmente, el español indicó que tomará una decisión después del verano europeo. Considerado como uno de los pilotos más talentosos de su generación, se esperaba que el asturiano sucediera al siete veces campeón de Alemania, Michael Schumacher, pero sus movimientos profesionales lo vieron pasar de un triunfante Renault a una temporada triste e infeliz en McLaren– Mercedes.
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