Barcelona perdía como local ante Eibar y dejaba escapar su posibilidad de ser campeón, a pesar de que además de un triunfo propio necesitaba una derrota de Real Madrid ante Málaga.
En un campo de juego dominado por los nervios y la ansiedad, el lateral Jordi Alba se metió en el área, encaró hacia el arco y protagonizó una de las jugadas más polémicas del año.
El español pateó el césped y se tiró al suelo, reclamando una inexistente falta de alguno de los defensores rivales que lo observaban a un metro de distancia. El Alejandro Hernández no dudó y cobró penal para el equipo catalán, a pesar de las quejas de los jugadores del Eibar.
El segundo y polémico penal en favor de Barcelona
Lionel Messi se hizo cargo de la ejecución, pero el arquero Yoel tapó el disparo, por lo que la jugada no modificó el marcador. Finalmente Barcelona se llevó el triunfo por 4-2, pero para eso volvió a necesitar de la ayuda del árbitro quien cobró otro penal. Esta vez fue por una supuesta falta sobre Neymar que también dio lugar a la polémica, y que el argentino cambió por gol.
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