Bob Marley es una leyenda de la música, un emblema del género reggae. Aunque la mayoría de sus descendientes incursionaron en el arte, hubo otros que apostaron por hacer carrera dentro del mundo del deporte.
Este es el caso de Nico Marley, uno de sus nietos. El nacido en Weston, Florida, el 5 de junio de 1995 tuvo una destacada labor en la Universidad de Tulane, lo que le valió obtener un contrato con una franquicia de la NFL.
Nico Marley is headed to Washington! @Redskins #RollWave pic.twitter.com/h5TYuqeToG
— Tulane Football (@GreenWaveFB) April 30, 2017
Los Washington Redskins han decidido firmarle un contrato de `undrafted´ al heredero del legendario jamaiquino. La entidad de la capital estadounidense (no clasificó a la postemporada de este año) probará al jugador que juega en la posición de linebacker, donde ha demostrado grandes dotes a la hora de realizar el pass rush, tanto para frenar al quarterback cómo al running back rival.
Marley tiene el récord histórico de tackles para pérdida de yardas de su universidad (50.5). No ostenta un físico muy poderoso, aunque su velocidad le permite ser un atleta prometedor. Es capaz de interceptar balones, pero destaca sobre todo por el buen seguimiento que tiene de la pelota ovalada.
Esta habilidad para interpretar las jugadas le sirve para hacer una buena cantidad de tackles y para aparecer constantemente cerca del balón. Consciente de que su físico no le permite pelear de igual a igual con algunos adversarios, suple la carencia de músculos con determinación y fiereza en sus tackles.
Aunque brilló en la música, Bob Marley era un amante de los deportes, especialmente del fútbol. Una de sus frases más recordadas fue una respuesta a un periodista francés que le preguntó: "¿Qué es el fútbol?". A lo que Marley respondió: "¡Libertad! El fútbol es libertad".
Su amor por esta disciplina es algo extraño, debido a que nació en Jamaica, donde la cultura de fútbol no era algo popular. Según su punto de vista debía ser genético, ya que su padre era de origen inglés.
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