La violenta represión de la Policía española a los aficionados del Bayern Múnich no pasó desapercibida en el Santiago Bernabéu durante el partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions League.
"El gobierno alemán debe protestar ante el gobierno español y pedir una aclaración de lo ocurrido", señaló el presidente del Consejo Directivo del Bayern, Karlheinz Rummenigge en un comunicado.
El Bayern remitió, a la cancillería, declaraciones de testigos y vídeos sobre lo que el club alemán calificó de "acciones brutales de policías españoles". Mientras que el ex futbolista agregó que están "horrorizados por la acción desmesurada".
En el entretiempo del partido en el que los visitantes cayeron por 4-2, un grupo de policías entró a la tribuna donde se situaban los seguidores del Bayern y comenzaron a golpearlos con sus porras. Se ha dicho que la razón de la acción era una pequeña pancarta que no había sido autorizada.
El equipo dirigido por Carlo Ancelotti, ya había presentado una protesta formal ante la UEFA por lo que ha calificado de reacción desproporcionada.
"La exhibición de un estandarte prohibido de ninguna manera justifica la brutal actuación de los policías españoles", consideró Rummenigge quien aseguró que "entiende que en esta situación tiene responsabilidad de cara a sus aficionados y así se lo comunicó al Gobierno alemán.
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