El partido estaba 4 a 1 y la serie parecía liquidada en favor del París Saint Germain, pero la picardía de Luis Suárez para improvisar una simulación de novela encausó la euforia, dado que el alemán Aytekin compró la supuesta falta.
El delantero fingió un golpe del brasileño Marquinhos en el cuello, que en realidad fue un simple contacto, incapaz de provocar la caída del experimentado punta.
Aquel penal, que Neymar cambió por gol, le permitió al Barcelona ponerse a un gol de la epopeya, que finalmente consiguió en la última jugada del partido gracias a Sergi Roberto.
Lógicamente, el rol del árbitro fue clave, porque que su error fue determinante, pero la picardía del uruguayo, criticada por aquellos que esperaban que el Barcelona quede eliminado de la Champions League fue vital para darle vida a un equipo que 5 minutos más tarde haría historia.
LEA MÁS:
El Barcelona logró una hazaña histórica frente al PSG
Los mejores memes de la goleada del Barcelona ante el PSG