El joven portero de 22 años John Hall fue el protagonista de la victoria de su equipo, el Adelaide United, sobre el Newcastle Jets de la A-League de Australia.
El partido podría haber terminado con otro resultado, pero el guardameta se jugó el físico para evitar un gol espectacular del equipo visitante, que iba a suponer el 0-1 parcial.
La escalofriante jugada ocurrió a los 33 minutos del primer tiempo. Hasta entonces el marcador estaba igualado en cero y un pase en profundidad de un futbolista de los Jets quedó en la cabeza de Morten Nordstand, que sorprendió al portero con una vaselina.
Desconcertado, Hall tuvo que volver tras sus pasos y con la vista fija en el balón saltó y alcanzó a desviarlo al tiro de esquina. Sin embargo, terminó estrellando su cabeza contra el poste izquierdo.
El violento impacto sacudió el arco y causó la preocupación de todo el Hindmarsh Stadium. Ese mismo malestar se trasladó al banco y el personal médico no dudó en ingresar rápidamente.
Afortunadamente, el portero no tuvo pérdida de conciencia y, tras unos estudios de rigor, se le concedió la decisión de continuar o no al futbolista. "Estaré bien para la segunda mitad, creo", bromeó con la prensa al terminar el primer tiempo.
Finalmente el primer partido de la jornada 20 de la liga australiana terminó con la victoria de los locales por 1-0. De todas formas, el conjunto entrenado por Guillermo Amor continúa en la última posición con 14 puntos.
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