En un partido nada parejo, el Bayern Múnich disfrutó de una noche extraordinaria y humilló al Arsenal con un 5 a 1 en el marcador que prácticamente, y de no ser por un milagro, liquida la serie.
El partido comenzó con los locales como claros dominadores del juego y a los 11 minutos, sin haber generado mucho peligro en la valla rival, llegó el primer gol del partido. Arjen Robben inició su habitual corrida de derecha a izquierda y con un zurdazo al segundo palo, sacudió el arco defendido por David Ospina.
A partir de allí, el elenco alemán se encontró más cómodo aún en el terreno de juego y pudo haber ampliado la diferencia. Sin embargo, su falta de eficacia y la fortuna jugaron en favor de los londinenses.
A los 28 minutos, Robert Lewandowski intentó rechazar en propia área, pero en lugar de patear el balón, terminó impactando el cuerpo Koscielny y el árbitro sancionó penal. Alexis Sánchez se hizo cargo de la ejecución, pero Manuel Neuer tapó su remate. En el rebote, el chileno pifió en primera instancia y en su segundo intento tomó la pelota de lleno y marcó el 1 a 1.
Luego se vio un encuentro abierto, con espacios en mitad de cancha y ambos equipos pudieron ponerse en ventaja. Pero la buena actuación de los arqueros y la falta de puntería de los ataques hicieron que la primera mitad finalice 1 a 1.
Cuando los equipos recién se acomodaban en el terreno de juego, el Bayern Múnich volvió a golpear de arranque. A los 8 minutos un desborde de Philipp Lham y un centro magnífico para el cabezazo de Lewandowski pusieron el 2 a 1, para el delirio del público germano.
Apenas tres minutos más tarde, Arturo Vidal buscó por abajo a Lewandowski y el delantero, con un fantástico taco asistió a Thiago, para que el ex Barcelona defina cruzado y coloque el 3 a 1.
Esos dos goles fueron mazazos para los dirigidos por Arsene Wenger que todavía sufrirían más. A los 13 minutos un tiro de esquina y una serie de rebotes hicieron que la pelota le caiga a Thiago, quien remató de primera. El balón se desvió y descolocó a Ospina que apenas pudo ver cómo el esférico ingresaba lentamente a la portería y el marcador se extendía. 4 a 1.
Sobre el final, Thomas Müller, que ingresó en el segundo tiempo, tuvo la oportunidad de marcar su gol. El delantero aprovechó un error de la defensa que intentó salir desde el fondo en el minuto 88 de partido y, tras un amago, remató cruzado para sellar el 5 a 1.
El próximo partido será el martes 7 de marzo en Londres. Un encuentro en el que el Arsenal deberá marcar, al menos, 4 goles.
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