En el fútbol, hay decisiones que pueden cambiar la historia de un club. Por ejemplo, el Barcelona apostó por Lionel Messi cuando necesitaba una tratamiento especial de crecimiento y él se convirtió en uno de los mejores jugadores de la historia. En contrapartida, hay equipos que dejan pasar oportunidades y luego se arrepienten: como le sucedió al San Pablo con Ronaldo.
El delantero brasileño podría haber sido jugador del club paulista en 1992 por tan solo 15.000 dólares, pero José Eduardo Pimenta Mezquita, quien por entonces era el presidente de la institución, desestimó la posibilidad e hizo una irrisoria contraoferta al ojeador Kalef Joao Francisco Neto, quien había hecho el ofrecimiento.
"Tengo un jugador en Río, con menos de 17 años, del que hablan maravillas y está jugando en la selección brasileña juvenil. Es delantero centro. Ellos quieren que juegue en el San Pablo a cambio de 15.000 dólares. El jugador quedaría vinculado al San Pablo y se formaría una sociedad a razón del 50% para cada parte. Por favor, analice la propuesta", decía el escrito que publicó el portal UOL.
El presidente Pimenta Mezquita nunca imaginó que le ofrecían a un potencial campeón del mundo y estrella del Real Madrid, claro. Por ello, ofreció como máximo 7.500 dólares.
Ronaldo finalmente llegó a las filas del Cruzeiro, donde consiguió 12 goles en 14 partidos y emigró rápidamente al fútbol europeo. Aterrizó en el PSV holandés, luego fue fichado por el Barcelona FC y el resto es historia conocida.
LEA MÁS: