Qué tuvo más rating en el Super Bowl LI: el partido o Lady Gaga

La victoria épica de los Patriots por 34-28 sobre los Falcons y el show fueron vistos por una audiencia de televisión de 117 millones de espectadores en sus momentos culminantes. Por su parte, los casinos de Nevada ganaron 10,93 millones de dólares

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Las cifras de audiencia y apuestas del Super Bowl LI son astronómicas (AFP)
Las cifras de audiencia y apuestas del Super Bowl LI son astronómicas (AFP)

La memorable remontada de los New England Patriots, que vencieron a los Atlanta Falcons por 34-28 en la prórroga del Super Bowl LI, tuvo una audiencia de televisión promedio de 111,3 millones de espectadores, pero con un récord de poco más de 117 millones durante el show de Lady Gaga y el tiempo extra.

Si bien los números registrados significaron un pequeño descenso respecto a los últimos dos años -en 2015 hubo un promedio de 114,4 millones de personas con el partido entre Patriots y Seahawks-, no impidió que el evento batiera sus récords de audiencia en sus momentos culminantes.

El espectáculo de Lady Gaga tuvo una audiencia promedio de 117,5 millones de espectadores (Getty Images)
El espectáculo de Lady Gaga tuvo una audiencia promedio de 117,5 millones de espectadores (Getty Images)

Durante la prórroga, el partido tuvo su mayor audiencia con 117,7 millones. Mientras que la audiencia fue de 117,5 millones para el espectáculo de medio tiempo de Lady Gaga -superó al de Coldplay-, informó Nielsen.

Además, cuando el partido parecía una paliza de los Falcons, que ganaba 28-3 en el tercer cuarto, alrededor de 4 millones de espectadores cambiaron de canal.

Los números de las apuestas del Super Bowl LI

Los casinos de Las Vegas ganaron 10,93 millones de dólares de un récord de 138,48 millones apostados durante el Super Bowl LI, según informó la junta de control de juegos. El dinero apostado de forma legal superó el récord del año pasado por 5,94 millones, mientras que se calcula que las apuestas ilegales durante el partido -a nivel mundial– superaron los 10.000 millones de dólares.

Las casas de apuestas retuvieron el 7,9% del total y registraron su séptimo Super Bowl más lucrativo de la historia (la oficina de control de juegos de Nevada comenzó a regular las apuestas de la Super Bowl en 1991).

El dinero estuvo distribuido tan parejo respecto de la diferencia de puntos, total y apuestas paralelas que la mayoría de las casas de apuestas llegaron al partido en situación de nulo riesgo.

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