Falló una canasta servida, pero, pocos segundos después, LeBron James anotó un triple milagroso, que parecía imposible de lograr a pocas décimas de que concluyera el juego. Empató el partido y forzó a la prórroga, donde se fue expulsado y los Cleveland Cavaliers se llevaron el triunfo por 140-135 en su visita a los Washington Wizards.
"LeBron encestó un disparo tremendo. Probablemente uno encesta un tiro así en un millón de intentos", reconoció John Wall, de los Wizards.
El público, que se puso de pie cuando LeBron erró una bandeja en los últimos instantes del cuarto período, también quedó boquiabierto cuando la máxima estrella de la NBA metió este triple de alto grado de dificultad, a décimas del bocinazo y acorralado contra la raya.
Men lie. Women lie. Buckets don't. #PhantomCam pic.twitter.com/ttH5gmLmfQ
— NBA (@NBA) February 7, 2017
En la previa se había indignado por las informaciones de que Kevin Love (39 puntos, 12 rebotes) sería cedido en canje para adquirir a Carmelo Anthony. Y pareció transformar ese enojo en combustible, ya que logró 17 asistencias, la mejor cifra de su carrera. Además, anotó 32 puntos antes de irse descalificado por faltas a los 47 segundos del tiempo extra.
Y a partir de ese momento, fue Kyrie Irving quien tomó las riendas del partido -anotó 11 de sus 23 puntos en el alargue- y los Cavs, líderes de la Conferencia del Este, pusieron fin a una racha de 17 victorias consecutivas de Washington como local y siete partidos al hilo.
(Con información de AP)
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