Vencer a Djokovic en Australia es ganarle en el patio de su casa. El serbio ganó cinco de las últimas seis ediciones del primer Grand Slam del año —en 2014 perdió con Stan Wawrinka en cuartos de final—, por lo que el Rod Laver Arena se había transformado en uno de sus lugares en el mundo. La victoria por 7-6 (8), 5-7, 2-6, 7-6 (5) y 6-4 del uzbeko Denis Istomin ya tiene valor histórico por sí sola. Pero se enaltece por su laborioso trayecto hacia Melbourne, que comenzó hace más de un mes.
El pasado 1 de diciembre, Istomin inició su participación en el Australian Open Asian-Pacific Wild Card, un certamen donde el ganador consigue una invitación al cuadro principal del Abierto de Australia. Debutó con cómodo triunfo por 6-2 y 6-0 ante el chino Faijing Sun. "Nole" aún no estaba ni cerca de sus planes. De hecho, estuvo al borde de la eliminación.
En las semifinales, rozó la despedida ante el hindú Prajnesh Gunneswaran. Ganó el primer set por 6-2, pero perdió el segundo (1-6). El tercero fue una batalla. Istomin salvó tres match points y ganó 11-9. Un impulso necesario para derrotar por 7-5 y 6-2 en la final al coreano Duckhee Lee y quedarse con el boleto al Australian Open.
Con la conformación del cuadro principal, el tenista uzbeko nacido en Rusia, de 30 años, ya sabía que Djokovic podía ser su rival en la segunda ronda. Debía vencer al croata Ivan Dodig en la primera, claro. Y el serbio tenía que deshacerse del español Fernando Verdasco.
Tras imponerse por 6-1, 6-4, 3-6 y 7-5 en primera ronda, Istomin afrontaría el duelo ante Djokovic con todas las estadísticas en contra: el puesto 117 en el ranking mundial nunca había derrotado a un jugador del top 10 en un torneo del Grand Slam. De hecho, la única vez que pudo vencer a uno de los 10 mejores de la ATP fue en Indian Wells 2012, cuando superó al español David Ferrer, por entonces 5 del mundo.
No obstante, combatió desde el minuto cero. Djokovic necesitó 24 servicios y un 15 minutos para adjudicarse el primer game, señal de que Istomin intentó plantar la bandera del batacazo desde el instante inicial. Y lo logró. Venció a "Nole", ese gigante al que nunca le había podido ganar un set en seis enfrentamientos previos. Le frustró el sueño de establecer este año el récord de más títulos masculinos en Australia.
"Esta es mi mayor victoria. Significa mucho. Ahora siento que puedo jugar contra estos chicos y estar al mismo nivel", dijo Istomin, el verdugo de Djokovic, que la próxima vez que pise el Rod Laver Arena no será recibido como un simple invitado.
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