Dentro del actual plantel del Bayern Munich conviven futbolistas de 9 nacionalidades distintas y dentro del vestuario pueden oírse 5 idiomas diferentes. Según el presidente de la institución, Uli Hoeness, esto trae como consecuencia un grupo desunido.
"Deben hablar más alemán. El idioma es un nexo de unión. De otra forma se hacen grupitos", aseguró el dirigente, que hace unos meses cumplió con una condena de tres años por evasión de impuestos.
Si no lo aprenden, deberían pagar. Ese debe ser el camino
Hoeness sostiene que el idioma es vital para la buena relación de los jugadores y al tratarse de una institución germana, ese debe ser el lenguaje: "Si no lo aprenden, deberían pagar. Ese debe ser el camino".
La decisión sorprendió al resto de los dirigentes, aunque esta idea no ha surgido de la nada. El directivo mantuvo una muy buena relación con Josep Guardiola durante su paso por el club y el entrenador español tiene un método particular.
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Antes de asumir formalmente como director técnico, "Pep" comenzó a estudiar alemán y en la primera conferencia de prensa se animó a soltar algunas frases que agradaron a Hoeness.