Marvin Sharp había sido una figura del equipo de gimnasia estadounidense y tras su retiro emprendió una carrera como entrenador que lo llevó al éxito en los Juegos de Beijing 2008 y le permitió en 2010 ganar el premio Women's Coach of the Year (entrenador femenino del año).
Sin embargo, en 2011 se conocieron las horrendas prácticas que realizaba con sus alumnas menores de edad en su gimnasio de Indianapolis, gracias a la confesión de una niña de 14 años.
La joven, cuya identidad aún se mantiene en secreto, reveló que el instructor –que se quitó la vida a los 49 años– abusaba de ella hacía 2 años.
Según los informes de la policía recopilados de los testimonios de la niña, Sharp la obligaba a posar en ropa interior en un estudio que el ex atleta había montado dentro del gimnasio y le tomaba "miles de fotografías". Además, no le permitía cambiarse de ropa en los vestuarios, sino que la obligaba a hacerlo delante de él, momento en que aprovechaba para tocarle las zonas íntimas.
La joven de 14 años rompió el silencio frente a sus padres luego de que durante una sesión de entrenamiento Sharp la obligara a vestir una camisa de fuerza y le tomara varias fotografías con poses sugestivas. Incluso, la niña contó que este tipo de prácticas la tenía también con varias de sus compañeras, todas menores de 16 años.
El 25 de agosto de 2015, tras esta declaración, el entrenador fue detenido y en el allanamiento de su departamento los agentes encontraron pornografía infantil en su computadora. Mientras esperaba el juicio en la cárcel, Sharp se quitó la vida en septiembre de 2015, cuando se ahorcó en su celda.
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Este jueves, la investigación publicada por el sitio estadounidense IndyStar reveló que este caso no fue aislado ,sino que durante los últimos 20 años la gimnasia estadounidense fue escenario de 368 casos de abuso sexual en los cuales en la mitad las víctimas son niños y en la mayoría del sexo femenino.