Poco más de una semana después del accidente aéreo que acabó con la vida de 71 personas, los primeros informes señalan graves errores por parte de la compañía LAMIA, y algunos investigadores señalan al piloto del avión, Miguel Quiroga.
Este martes, su esposa, Daniela Pinto, defendió públicamente a su pareja, quien perdió la vida el pasado lunes: "Que la gente entienda que mi marido no era ningún monstruo".
Dejen de atacar a mi esposo, que dejen de hablar de cosas que ni ellos mismos saben
Hasta el momento, la principal hipótesis señala que la aeronave se precipitó por falta de combustible, hecho que aún es difícil de explicar. Además, Quiroga era también accionista de la empresa, por lo que las sospechas hacia su persona se acrecientan con el correr de los días.
"Dejen de atacar a mi esposo, que dejen de hablar de cosas que ni ellos mismos saben, porque esas personas no se dan cuenta de que mi marido dejó hijos, quienes acceden a las redes sociales", disparó Pinto.
Por otra parte, la mujer –que rompió el silencio en el canal Red UNO– negó que el piloto tuviera orden de arresto en Bolivia, como reveló el ministro de Defensa, Reymi Ferreira: "Mi esposo tuvo que retirarse de la Fuerza Aérea por dos motivos: uno, porque los sueldos eran bajos; y otro, porque una ministra lo amenazaba constantemente. Ella sabe de quién estoy hablando".
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El lunes 28 de noviembre, la aeronave que transportaba a periodistas, dirigentes, jugadores y cuerpo técnico del Chapecoense se precipitó antes de llegar al Aeropuerto Internacional José María Córdova (Antioquia, Colombia). Durante la última semana, el gerente de LAMIA, Gustavo Vargas, aseguró que el avión debió haber realizó una parada para recargar combustible, lo que según el periódico El Tiempo de Colombia hubiera costado 5.000 dólares.