Durante la noche del lunes 28 de noviembre el vuelo 2933 de la empresa LAMIA se precipitó kilómetros antes de llegar a su destino, el Aeropuerto Internacional José María Córdova (Antioquia, Colombia). El accidente provocó la muerte de 71 personas entre futbolistas, cuerpo técnico y dirigentes del club brasileño Chapecoense, además de periodistas y parte de la tripulación.
A partir de ese momento, se dispararon decenas de versiones sobre lo sucedido, pero la única certeza es que la aeronave se precipitó por falta de combustible.
El patrimonio de la compañía era de 16.516 dólares
Aunque suene extraño que un avión no posea la carga suficiente como para completar un vuelo relativamente corto, un nuevo dato revelado este martes ayuda a aclarar el panorama.
Según la información difundida por el periódico boliviano El Deber, el último balance presentado por la compañía LAMIA señala un patrimonio de 114.953 bolivianos (USD 16.516). La ridícula cifra data del 3 de octubre de 2016 y los documentos fueron obtenidos del Registro de Comercio de la línea aérea otorgado por Fundempresa.
El balance podría explicar el motivo por el cual el piloto y accionista de la compañía, Miguel Quiroga Murakami, evitó realizar una parada técnica para recargar combustible que hubiera costado cerca de 5 mil dólares. También, aclararía por qué la compañía no contaba con un seguro de vida para pasajeros, que en un vuelo internacional es de USD 170.000, mientras que en vuelos domésticos es de USD 50.000.
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Este martes, por orden de la comisión investigadora, fueron allanadas las oficinas de la empresa LAMIA y fueron extraídos varios documentos. Hasta ahora, la causa menciona los delitos de incumplimiento de deberes y atentado a la seguridad de los transportes, aunque podrían ascender a homicidio culposo.