En menos de una semana, tres ex futbolistas ingleses confesaron haber sido abusado por sus entrenadores. El último de ellos fue Paul Stewart, que a los 52 años se animó a revelar en una entrevista con el diario Mirror que fue violado entre los 11 y los 15 años por su DT de aquel entonces.
Por más de 40 años, el ex reconocido jugador del Manchester City, Tottenham y Liverpool, entre otros, mantuvo en secreto un calvario que intentó borrar de su vida a través de las drogas. Lo ocultó hasta de su familia, ya que su abusador amenazó con matarlos si se enteraban.
Todo comenzó cuando él solamente tenía 11 años: "Un día, viajando en el coche, empezó a tocarme. Me asustó, no sabía qué hacer, traté de decirle a mis padres, pero sólo tenía 11. A partir de entonces, empezó a abusar de mí sexualmente y dijo que iba a matar a mi madre, a mi padre y a mis dos hermanos, si yo decía una palabra al respecto."
Por culpa de ese martirio, que también incluyó actos sexuales con otros niños que jugaban con él, tuvo que recurrir al alcohol y a las drogas para intentar quitarse el trauma. "Al principio bebía para afrontarlo y bebía hasta no pensar en ello. Después empecé a tomar drogas para olvidar los abusos", confesó.
Paul Stewart reveló que comenzó a drogarse a los 27 años, cuando jugaba en los Spurs y empezaba a ser convocado por la selección de Inglaterra.
En la entrevista con el Mirror, describió lo fácil que era conseguir cocaína en Londres: "Empecé a tomar drogas a los 27 o 28 años, después de eso continué casi a diario. Tuve un mal hábito durante 15 años, tal vez más. Podía conseguirla a cualquier hora, en cualquier sitio. La marihuana permanece más tiempo en el cuerpo, pero la cocaína se va muy rápido y yo la tomaba en dosis regulares. Me hacían controles, pero eran aleatorios. Corrí el riesgo."
Decidió contar su historia después de leer acerca de Andy Woodward, de 43 años, que fue abusado cuando era un joven por el pervertido entrenador juvenil Barry Bennell, quien estuvo en prisión nueve años tras admitir 23 delitos sexuales con seis niños de entre 9 y 15 años. Otro ex jugador llamado Steve Walters, compañero de Woodward, también acudió a los medios para contar que había sido abusado por Bennell.
"Nunca he conocido a Andy Woodward, pero leí su historia camino al trabajo y cuando lo vi, era como leer mi propia historia de vida. Se levantó una gran parte de mi pasado que pensé que había enterrado. Sé que otros tres jugadores se han puesto en contacto con él", dijo Stewart.
Si bien el entrenador que abusó de Paul Stewart no puede ser nombrado, él contó que aquel DT le mencionó las violaciones de Barry Bennell para intentar convencerlo de que eso sucedía en todas partes. Por ello, temen que existan cientos de otras víctimas de una presunta red de pedofilia que existía en las escuelas de fútbol del Noroeste de Inglaterra en la década de los 70 y 80.
Incluso, según Mirror, se creó una línea de ayuda especial para las víctimas de abuso sexual en el fútbol y al menos seis personas se han puesto en contacto con la Policía para contar que había sido abusados cuando eran jóvenes futbolistas.