El 22 de noviembre de 1986, Mike Tyson se subió al ring y noqueó al jamaiquino Trevor Berbick en el segundo round para colgarse el cinturón de campeón mundial de los pesos pesados del Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés), el primer título de su larga carrera.
En diálogo exclusivo con Infobae, el ex púgil de 50 años recordó cómo vivió aquellos momentos previos al combate: "Quería ganar esa pelea con desesperación".
Toda mi vida cambió a partir de ese momento, allí empecé a brillar
Tyson tenía 20 años y contaba con un envidiable récord de 27-0 y 25 KO. El mundo todavía estaba encandilado por Muhammad Alí, quien se había alejado de la actividad apenas cinco años atrás, y se preparaba para recibir a otra "bestia" del deporte.
"Toda mi vida cambió a partir de ese momento, allí empecé a brillar", comentó Tyson cuando viajó a la Argentina durante una gira por su unipersonal Undisputed Truth.
Sin embargo, el trabajo duro no fue el único motivo por el que el estadounidense se alzó con el cinturón en aquella histórica pelea, su confianza fue fundamental: "Había estado trabajando tan duro toda mi vida, sabía que lo lograría, no fue una sorpresa para mí. Sabía que sería campeón".
Aquella pelea fue simplemente el comienzo de una carrera boxística brillante, que no pudo ser empañada ni siquiera por sus escándalos extradeportivos, y se ganó un lugar importante dentro de la historia del deporte de los guantes.
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