La selección chilena venía de caer por 3 a 0 ante Ecuador en condición de visitante y debía enfrentarse con Bolivia para intentar revertir la imagen. Sin embargo, durante el cotejo en el Estadio Monumental de Santiago con los bolivianos, el conjunto local no encontraba respuestas e igualaba en 0. Cuando faltaban 13 minutos –más el tiempo adicionado– para el final, el cuarto árbitro levantó el cartel luminoso.
El aparato marcaba cambio en el conjunto visitante: salía Juan Carlos Arce e ingresaba Nelson Cabrera. Aquella modificación terminaría desatando la polémica más grande de la Eliminatoria.
Cabrera se nacionalizó en febrero y recién en 2018 cumpliría los 5 años de residencia en Bolivia exigidos por la FIFA
A pesar de que su rendimiento no pesó en el terreno de juego, ya que apenas tocó la pelota, no cometió infracciones, no participó en grandes jugadas y se dedicó a aguantar, junto con sus compañeros, las embestidas del equipo dirigido por Juan Antonio Pizzi, su ingreso le terminó dando los 3 puntos a Chile.
Cabrera nació en Itauguá, Paraguay, a 30 kilómetros de Asunción, y se nacionalizó boliviano en febrero de 2016, de modo que aún no se han cumplido los 5 años requeridos por la FIFA para que pueda formar parte del seleccionado. Por ese motivo, tanto ese partido, que había culminado 0 a 0, como el disputado días atrás ante Perú, que había sido victoria para Bolivia, terminaron siendo derrota para el conjunto de Ángel Hoyos.
El defensor de 33 años tiene una vasta experiencia en los campos de juego. Luego de su debut en Olimpia en 2004, el ahora boliviano vistió los colores de Colo-Colo en 2009 y del Cluj de Rumania, con el que se coronó campeón de la liga y de la copa nacional.
Sin embargo, su mejor nivel lo consiguió en el Bolivar, institución en la que aterrizó en 2013, luego de un breve paso por China, y con el que ganó tres títulos locales.
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Sus grandes actuaciones le valieron la convocatoria al elenco nacional. Primero formó parte del plantel que disputó la Copa América Centenario y luego de doble fecha de Eliminatorias, celebrada en octubre. Esa convocatoria y el reclamo de las federaciones de Chile y de Perú provocaron que el seleccionado boliviano pediera los puntos obtenidos y que el equipo de Pizzi alcance las 16 unidades, para ubicarse quinto en la clasificación, quitando a la Argentina del puesto de repechaje.