El partido de la tercera división del fútbol inglés entre Charlton Athletic y el Coventry City fue el escenario de una curiosa protesta por parte de los fanáticos de ambos clubes hacia los dirigentes.
Los aficionados, en desacuerdo con lo que consideran una mala gestión de las instituciones, así también como de la liga en general, decidieron arrojar miles de cerditos de plástico al comienzo del encuentro.
El partido debió suspenderse durante cinco minutos. Una vez que los operarios del Charlton recogieron todos los juguetes del estadio londinense de The Valley, se reanudó el juego.
La League One es escenario de numerosas protestas, sin embargo ambos clubes se unieron para luchar por una misma causa: El mal negocio que hacen con sus clubes.
Los fanáticos del Charlton, fueron parte de varias protestas en contra del dueño de su equipo, el belga Roland Duchatelet, que también posee el Standard de Lieja, el Carl Zeiss Jena alemán y el Ujpest húngaro.
Los seguidores, creen que la adquisición de su club se utilizó para casos meramente económicos y no apuntan en nada a lo deportivo.