1- Compacto defensivo
El equipo dirigido Francisco Arce se plantó en el estadio Mario Alberto Kempes con el objetivo de no recibir goles y jugar con la desesperación del rival. El compacto defensivo que conformaron las lineas, de cuatro defensores y cinco mediocampistas, funcionó de manera tal que la Argentina jamás pudo penetrar la defensa con juego colectivo. De esa manera, los zagueros se encargaron de rechazar las pelotas aéreas y los centros desde los costados.
2- Eficacia en el contragolpe
El contraataque fue el arma elegida por Paraguay para este encuentro y fue letal en la noche de la provincia de Córdoba. El único gol del partido llegó a través de esta vía, gracias a una gran jugada individual de Óscar Romero que habilitó a Derlis González, para que defina el mano a mano.
3- Desesperación de Argentina
El gol tempranero, a los 17 minutos de partido, obligó al elenco dirigido por Edgardo Bauza a ir a buscar el empate. Sin embargo su falta de juego y de paciencia fue un regalo para Paraguay, que supo cómo cerrar los espacios y entender que la responsabilidad era del rival.
4-Penal de Justo Villar
Al minuto del segundo tiempo, un cabezazo de Gonzalo Higuaín pegó en la mano de Paulo Da Silva y el árbitro sancionó el penal. Aquella jugada pudo haber sido un quiebre en el partido, pero Justo Villar desvió el remate de Sergio Agüero y evitó así lo que hubiera sido el empate transitorio.
5-Inteligencia y sencillez para manejar el partido
En el complemento, Paraguay comprendió cuál era el camino para alcanzar la victoria. Sin dudas en el fondo, con mediocampistas que supieron retener el balón y gracias a la velocidad de sus delanteros, el equipo de Arce manejó el tiempo del partido.
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