El veterano deportista nacido en California salió 20 veces campeón del mundo en street luge, competencia en la que cosechó triunfos en más de 280 carreras en 30 países distintos. Como si fuera poco, también fue 18 veces campeón mundial de skate.
Satisfecho con su inigualable trayectoria, Roger Hickey ya estaba retirado. Sin embargo, una idea empezó a darle vueltas en la cabeza: romper el récord mundial de velocidad, que era de 157,4 kilómetros por hora.
Decidió ejecutarla la semana pasada, a los 58 años. En un evento organizado en Quebec, Canadá, alcanzó los 161,4 kilómetros por hora. Ahora sí podía retirarse en paz.
El street luge o trineo de asfalto es un deporte de inercia en el que los competidores montan un monopatín de velocidad fabricado con aluminio, que se conduce acostado. Se utiliza de esta manera porque la menor resistencia al aire permite alcanzar mayores velocidades.
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