El tribunal le ordenó al juez encargado de la investigación, José de la Mata, reabrir la causa que vincula a Neymar, a su padre, a Sandro Rosell (presidente del Barcelona en el momento de su contratación) y al Santos (club que lo vendió) con un caso de estafa.
La investigación intentará determinar si el futbolista brasileño engañó al fondo de inversión "DIS", gestor del 40% de los fondos federativos del delantero, con su pase.
El procesamiento es el paso previo a la apertura del juicio oral, las acusaciones solicitarán sus penas y calificarán los hechos. Los imputados deberán presentar sus escritos de defensa.
Las acusaciones van en torno al encubrimiento del importe real de la contratación. Lo que alega el fondo brasileño es que sólo cobró 19 millones de dólares, una suma inferior a los números que aparecieron en el contrato del jugador.
Sobre la contratación del futbolista en 2013, los jueces aseguran que, aunque el juez de la Mata haya tildado este tipo de contratos como "habituales en el mundo futbolístico", ellos perciben "indicios de simulación consciente y urdida para la comisión de estafa".