Los países de América Latina son el semillero de algunos de los mejores talentos de la historia de la Grandes Ligas de Béisbol (MLB, por sus siglas en inglés), con la República Dominicana y Venezuela como principales productores. En su última temporada, el dominicano David Ortiz demuestra juego tras juego que su nombre quedará en la historia.
De los latinos que han pisado un diamante de la MLB, varios han entrado en la categoría de All-Star y han celebrado un título de la Serie Mundial. Han batido récords, han puesto su nombre en lo más alto de este deporte.
Hay nombres ilustres ineludibles, como el puertorriqueño Roberto Clemente –primer latino en la Salón de la Fama (1973)–, el venezolano Luis Aparicio –nueve veces Guante de Oro–, el cubano Rafael Palmeiro o los dominicanos Sammy Sosa, Pedro Martínez y Albert Pujols, entre otros.
Pero ninguno de ellos jugó un papel tan importante como David Ortiz en los Red Sox, una franquicia que ha visto a su bateador designado alcanzar registros impensados para su posición. Y a los 40 años, en su última temporada, tiene una campaña de ensueño.
Un bateador designado con números sensacionales
Una de las controversias más habituales del béisbol es el verdadero valor del bateador designado, una posición adoptada por la Liga Americana en 1973 que permite a los equipos designar a un jugador para batear en lugar del pitcher.
Lo cierto es que "Big Papi" es un bateador designado puro, ya que casi siempre ha jugado en esa posición, lo que hace que sus estadísticas sean aún más espectaculares porque no consigue ni un punto por juego defensivo y tampoco juega con la misma frecuencia que otros jugadores.
Ortiz conectó el pasado jueves su cuadrangular número 34 de la temporada y el 537 de su carrera, con el que superó al legendario Mickey Mantle y quedó en el puesto 17 en el ranking los máximos jonroneros de todos los tiempos en las Grandes Ligas.
Sus cifras de hits, jonrones, dobles y carreras impulsadas son increíbles. Prácticamente, ingresó al club de los 500 jonrones sólo como bateador designado. En general, lleva 10 temporadas con más de 30 jonrones, incluyendo un récord de 47 jonrones como bateador designado en 2006 (cuando bateó 54 en total).
Sin dudas, ha sido el jugador de función ofensiva más decisivo en la historia de la MLB y, en consecuencia, la fuerza impulsora más importante en las tres Series Mundiales que los Red Sox ganaron con él en el equipo.
El hombre que rompió la "Maldición del Bambino"
Otro de los factores que ponen a David Ortíz en el pedestal de los bateadores es haberse convertido en el hombre que terminó con la "Maldición del Bambino". Los golpes del legendario toletero dominicano pusieron fin a una sequía de 86 años sin un título de la Serie Mundial para los Medias Rojas.
En octubre de 2004, los Medias Rojas jugaron su primera Serie Mundial desde 1986. El equipo no ganaba el título desde 1918, una racha negativa que, por superstición de los fanáticos, se atribuyó a un hechizo generado por la venta de Babe Ruth a los New York Yankees.
David Ortíz tuvo actuaciones heroicas y varios hits destacados. Pero hay uno que es considerado el batazo más importante de aquella campaña: conectó un fantástico tablazo de dos carreras en la 12º entrada del Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Yankees. Ese jonrón mantuvo con vida a Boston, que se encontraba abajo 3-0 en la serie.
Además, ganó la Serie Mundial de 2007 –año en que jugó con varias molestias y lesiones a cuestas– y la de 2013. En este último título, fue nombrado Jugador Más Valioso.
Un cierre de carrera maravilloso
El 18 de noviembre de 2015, David Ortíz anunció que la temporada 2016 sería la última de su carrera. Es su vigésima campaña en las Grandes Ligas, la 14º con los Medias Rojas. Pero no es que haya envejecido. De hecho, se ha visto una de sus mejores versiones dentro del plato.
Un dato que explica por qué sigue a un altísimo nivel: ningún jugador en la historia de la MLB ha logrado una temporada de 30 jonrones y 100 impulsadas a los 40 años o más. Ortiz llegó a ambas cifras el 24 de agosto, con varias semanas de temporada por delante.
"Será titular todos los partidos, siempre que esté en condiciones para hacerlo. Ojalá sean todos los juegos de ahora en adelante", anunció en las últimas horas John Farrell, manager de los Boston Red Sox, que cuidó del toletero para que ahora pueda concluir su carrera dentro de los campos de juego de Grandes Ligas.
Su rendimiento es superlativo. Es líder en slugging, en dobles (empatado con Daniel Murphy) y en OPS. No existen muchos deportistas que puedan jactarse de que se retiraron mientras todavía eran considerados unos de los mejores en su disciplina. "Big Papi" dice adiós en la cresta de la ola, un lujo que sólo pueden darse los mejores de la historia.