Uno de los máximos referentes de la Alemania que ganó el Mundial 2014 le dijo adiós a su selección. Bastian Schweinsteiger se despidió con un emotivo homenaje en el Borussia Park de Moenchengladbach, antes de enfrentar en un partido amistoso a Finlandia.
El triunfo germano por 2-0 fue lo de menos, ya que el momento más importante se vivió antes del encuentro. Luego de ver un video con imágenes suyas, Schweinsteiger no logró contener el llanto y recibió la ovación del estadio.
El mediocampista, de 32 años, dio un pequeño discurso, secándose las lágrimas: "No pensé que fuera a ser así. Siento mucho agradecimiento por poder vivir esto. Nos volveremos a ver de otro modo. Le deseo a la federación lo mejor".
En las tribunas había pancartas con distinto mensajes y, además de la familia, estaban viejos compañeros como Peter Hermann, su entrenador en las inferiores del Bayern Munich, o Jupp Heynckes, con quien ganó la Champions League en 2013.
El adiós definitivo fue en el minuto 67, cuando Schweinsteiger fue sustituido por Julian Weigl, una joven promesa del Borussia Dortmund. El capitán no le cedió el brazalete a nadie, un claro mensaje de lo que significa para él.