Un nuevo récord Guiness fue establecido gracias a los deportes extremos. En este caso Bryce Menzies demostró no tener miedo ni a las alturas ni a la velocidad y a bordo de una camioneta logró lo que nadie había conseguido jamás.
Con la ayuda de dos enormes rampas, el estadounidense saltó por encima de un pueblo abandonado en Nuevo México, Estados Unidos, y estableció una nueva marca.
Fueron 115,6 metros los que pudo "volar" Menzies a bordo de su pick-up Pro 2 de 900 CV y se fue feliz por lo logrado: "Era mi sueño y uno de los momentos más emocionantes de mi vida. Me voy con un hombro roto, que no está mal, pero con mi nombre en los libros de récords".
El anterior récord había sido establecido en 2011 por Tanner Foust, piloto de rally y presentador de Top Gear USA, y era de 101,19 metros. Ambos saltos fueron patrocinados por la empresa Red Bull.