Los clubes más laureados de Europa pusieron contra la espada y la pared a la UEFA. El organismo no tuvo más remedio que dar el brazo a torcer ante la amenaza de que la Champions League pierda a sus mejores equipos. Real Madrid, Barcelona, Bayern Munich, PSG, y otras instituciones de ese calibre, han ganado la batalla: la revolución en el certamen más importante del fútbol europeo es un hecho.
Los miembros que lideran la Asociación Europea de Clubes (ECA) habían comenzado una negociación paralela con la firma china Wanda – que en marzo se convirtió en sponsor de la FIFA hasta 2030-, propiedad del magnate Wang Jianlin, un empresario que sedujo a los clubes europeos con la intención de crear un nuevo certamen que deje cifras astronómicas en ganancias.
Había cobrado fuerza la idea de jugar una Superliga de 20 clubes, donde los mejores del continente tengan plazas fijas y solo unas pocas instituciones de las denominadas federaciones medianas y pequeñas vayan alternándose.
A los equipos, la oferta asiática les sirvió para presionar a la UEFA, que no tuvo más alternativa que modificar el formato de la Champions League y la Europa League. Los cambios se harán efectivos en las temporadas 2018-19, 2019-20, 2020-21. No serán en el sistema de competición, que continuará con sus 32 equipos divididos en ocho grupos, sino en el procedimiento para entrar a estos torneos y la gestión del dinero.
Los grandes ocuparán el 50% de los cupos
Básicamente, los colosos de Europa consiguieron su objetivo. A partir de 2018, las cuatro mejores federaciones de la ECA -España, Alemania, Inglaterra e Italia- tendrán cuatro equipos automáticamente en la fase de grupos de la Champions League. Tres por méritos deportivo y uno por méritos históricos en base a un ranking que UEFA elaborará en base a las cinco temporadas anteriores.
Con este acuerdo, la Liga, la Bundesliga, la Premier League y la Serie A se garantizan un total de 16 plazas en la fase de grupos, en lugar de las 11 que actualmente tienen, lo que deja el otro 50% de los cupos para las ligas de menor rango.
UEFA club competition format changes from 2018 ➡️ https://t.co/t1J0Ek78h3
— Champions League (@ChampionsLeague) August 26, 2016
En cuanto a las plazas para equipos que hayan sido campeones de Europa, será un alivio para clubes como el Manchester United, Liverpool, Chelsea, Milan o Inter, quienes no estuvieron en el último sorteo, y que podrían haber sido parte con el nuevo sistema.
El resto de los lugares, serán ocupados por dos plazas fijas para las federaciones medianas -Francia, Portugal y Rusia, por ejemplo-, algunos lugares que serán completados con campeones de federaciones pequeñas -Ucrania, Bélgica y Turquía, entre otros-, así como algunos equipos que accederían por una fase preliminar con 50 clubes.
Por otra parte, el ganador de la Europa League y el defensor del título de la Liga de Campeones también se clasificarán automáticamente para la fase de grupos.
La gestión y el reparto del dinero
Según la UEFA, el dinero anual de premios de los 32 equipos de la fase de grupos –1,49 mil millones de dólares en esta temporada- será "significativamente mayor" con las modificaciones.
Esto tiene una explicación lógica. Los clubes creen que una Champions League en la que esté garantizado que la mitad de los equipos son los mejores del continente, harán que los contratos de televisión sean más fuertes y se paguen unas cantidades similares a las de la Premier League, la liga líder del mercado de TV a nivel mundial.
La intención también es reducir los costos de producción del torneo para sacar mayor tajada en ganancias. La fórmula para lograrlo es repartir la parte de los clubes de la siguiente manera: 25% como cuota fija para los equipos, el 15% procedente del 'market pool' -un sistema de variables como los contratos de TV, número de equipos y cantidad de partidos que jueguen-, el 30 % de acuerdo a los resultados de los últimos 10 años, y otro 30% de la temporada anterior.
Todo será regulado con la creación de una compañía subsidiaria llamada UEFA Club Competitions S.A., donde la mitad de los directores serán nombrados por la UEFA y la otra mitad por la Asociación de Clubes Europeos.
"La evolución de las competiciones de clubes de la UEFA es el resultado de un gran proceso de consulta que involucró a las partes interesadas, tomando en cuenta diferentes experiencias y perspectivas", dijo Theodore Theodoridis, secretario general interino, quien en realidad no tuvo más remedio que transformar la Champions League en un torneo de equipos poderosos.