La lucha fue la disciplina que puso fin a los Juegos de Río 2016 y acabó con escándalo, por el semidesnudo de los entrenadores del mongol Ganzorig Mandakhnaran cuando el deportista perdió insólitamente el duelo por el bronce en la categoría de 65 kilos.
En un principio, Mandakhnaran dominaba la pelea contra el uzbeko Ikhtiyor Navruzov a falta de pocos segundos, cuando comenzó a festejar anticipadamente. Este comportamiento le costó un punto decisivo. Ambos entrenadores, en señal de protesta, comenzaron a desnudarse, siendo expulsados por los servicios de seguridad.
Byambarenchin Bayaraa, uno de los protagonistas del incidente, explicó que lo hicieron en señal de protesta porque en su opinión "los árbitros no estuvieron bien y favorecieron al rival".
"Íbamos ganando 7-6 y se perdió por una decisión de los jueces. Es la primera vez que pasa. Tres millones de personas en Mongolia querían este bronce y ahora no tenemos medalla. El 100% del público nos apoyó", explicó.
Sin embargo, mientras ellos armaban un escándalo ante los jueces, su pupilo reconoció el resultado y se acercó a su rival para saludarlo.
El árbitro pudo haber impuesto la sanción por la actitud antideportiva o por haber evitado el enfrentamiento en los segundos finales, hecho que también puede ser penalizado.
El oro en esta categoría fue para el ruso Soslan Ramovov, que superó por 4-0 al azerbaiyano Toghrul Asgarov, campeón olímpico en Londres.
Con información de EFE