Los condones repartidos en Río casi atascan el sistema de desagüe

Según la web del medio brasileño O'Globo, las alcantarillas del predio donde habitan los atletas, estuvieron a punto de colapsar debido a la excesiva cantidad de condones lanzados por los inodoros.

Ayudados por las nuevas tecnologías (como android y sus aplicaciones) se consideró que los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro fueron los más "sexuales".

Antes del inicio de los Juegos Olímpicos, el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió distribuir 450 mil preservativos entre los 10.500 atletas. Una cifra que triplicó la cantidad repartida en Londres 2012.

Si bien, esa suma formó parte del problema, la cuestión recayó principalmente en el desecho de éstos. Los condones se han acumulado en el colector que recoge los objetos sólidos (como las bolsas de plástico) en las canalizaciones de las aguas residuales.

Los preservativos, fueron adquiridos con fondos públicos de Brasil, y han estado a punto de tapar el sistema de desagüe. En 2007 ocurrió un hecho similar en los Juegos Panamericanos, celebrados también en Río.

El "tinder olímpico" incentivó a los atletas a tener un modo más eficaz para concretar citas. La aplicación fue creada por el COI y entre los deportistas que la utilizaron se destacaron los casos del estadounidense Ryan Lochte, el nadador singapurense Joseph Schooling y la tenista Daria Kasatkina, entre otros.

La Villa Olímpica se compone de 31 edificios con 18 plantas. 10 mil habitaciones se reparten entre las más de 200 delegaciones.