El 5 de agosto será la inauguración de los primeros Juegos Olímpicos que se realizan en Sudamérica. Sin embargo, los problemas de organización que ha presentado Brasil han sido los protagonistas de la previa del certamen.
La Villa Olímpica, lugar donde las delegaciones se hospedan durante los Juegos, es ahora el centro de las críticas por parte de los deportistas que ya llegaron a Río de Janeiro.
"Es inhabitable" habían señalado los atletas australianos, primeros en instalarse en los nuevos edificios y que se vieron obligados a mudarse a un hotel.
Mismo camino siguió la delegación argentina, que luego prometió regresar a la Villa, una vez que los trabajos de obra finalicen.
La propia organización reconoció que los problemas existen, pero aseguraron que los solucionarán en los 10 días restantes.
Este lunes, el equipo olímpico de Bielorrusia publicó algunas imágenes del pésimo estado en el que se encuentran algunas de las habitaciones y la delegación sueca decidió mudarse hasta que esto se resuelva.
Los propios deportistas postearon en las redes sociales decenas de fotos en donde se observan goteras, cables sueltos y hasta agujeros en los techos.
Por otra parte, los atletas denunciaron que ni siquiera están limpios los pisos ni las ventanas de las habitaciones y advirtieron que la falta de agua caliente es una constante.
"Tenemos 630 hombres trabajando 24 horas al día para arreglar los problemas en la Villa Olímpica y poder entregarla de forma impecable antes del final de semana, probablemente el jueves", aseguró el director de Comunicaciones del Comité Río 2016, Mario Andrada.
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Aún no ha llegado ni la mitad de los deportistas que habitarán los edificios que se construyeron especialmente para la cita olímpica, por lo que las imágenes que han trascendido son apenas una pequeña muestra del estado de la Villa.