El ex atleta Oscar Pistorius fue condenado a seis años de prisión por el asesinato de su novia, Reeva Steenkamp, declaró este miércoles la jueza Thokozile Masipa ante la sala abarrotada del Tribunal Superior de Pretoria, en Sudáfrica. Uno de los abogados del deportista anunció que su cliente no apelará la sentencia.
Pistorius, que tiene las dos piernas parcialmente amputadas y compitió en Juegos Olímpicos y Paralímpicos, enfrentaba una pena mínima de 15 años en prisión. Sin embargo, la magistrada consideró que "las circunstancias atenuantes se imponen a los factores agravantes", y justifican una sentencia menor. En su lectura del veredicto, Masipa describió al acusado como un "héroe caído" y "buen candidato para la rehabilitación". Defendió que el deportista "no es una persona violenta" y que ha demostrado arrepentimiento y disposición hacia los trabajos sociales
Después de darse a conocer la decisión de la Justicia, el ex atleta se mostró tranquilo. Abrazó a su tía y a su hermana, que lloraba, antes de ser conducido por una escalera del tribunal a una celda. Los padres de Steenkamp, Barry y June, estaban al otro lado de la sala.
Desde un primer momento, el atleta negó que el asesinato haya sido intencional. Siempre argumentó que en la madrugada del 14 de febrero de 2013 oyó un ruido en el baño de su dormitorio, donde estaba su novia, y disparó su arma 9 milímetros cuatro veces a través de la puerta, pensando que era un ladrón. Las balas impactaron contra su pareja.
La fiscalía alegó que la había matado de forma deliberada tras una discusión de la pareja.
La defensa presentó a un joven cariñoso y enamorado, traumatizado por la muerte de su madre y obsesionado con su seguridad ante los robos violentos habituales en Sudáfrica. Mientras que el fiscal lo describió como una persona agresiva, un novio posesivo y narcisista que se negaba a asumir la responsabilidad de sus actos y era propenso a los ataques de ira.
Desde el 20 de octubre de 2015, Pistorius estaba bajo arresto domiciliario en casa de su tío, en Pretoria, después de haber pasado un año en prisión. Allí seguía purgando sus cinco años de prisión por "homicidio involuntario", la pena inicialmente impuesta. Sin embargo, en diciembre pasado, un tribunal de apelación recalificó la acusación como "asesinato", con una pena mínima de 15 años.