Finalmente, los fanáticos de Golden State Warriors podrán esperar el séptimo juego con tranquilidad, porque la sanción de la NBA a la agresiva reacción que tuvo Stephen Curry solamente será económica y el base estrella podrá jugar el partido definitorio por el título ante Cleveland Cavaliers.
Tras estudiar la jugada de la expulsión de Curry, la NBA decidió multar al jugador con 25.000 dólares y no aplicarle una sanción deportiva que le hubiera impedido disputar el encuentro de este domingo en el Oracle Arena.
La acción que casi le cuesta un partido al MVP de los Warriors ocurrió a 4:22 minutos del final del partido, cuando pitaron su sexta falta personal –sobre LeBron James– y reaccionó con un ataque de furia.
La máxima figura de la franquicia de Golden State arrojó su protector bucal y golpeó a un aficionado de los Cavs en la primera fila de la grada. El juez le cobró una falta técnica y lo mandó a los vestuarios. Por fortuna, la pena solamente afectará a su bolsillo.
La misma sanción monetaria le aplicaron al entrenador Steve Kerr, que tras la expulsión de Curry y la derrota de su equipo, realizó unas duras declaraciones contra los árbitros.
"Son las Finales y todo el mundo está luchando. Es un juego físico. Si dejan a Cleveland agarrar y sujetar, pero luego pitan cualquier cosa al MVP de la liga (Curry) para eliminarlo, entonces no estoy de acuerdo. Cleveland mereció ganar, pero tres de esas seis faltas fueron totalmente inapropiadas para cualquiera", había dicho.
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