Otra jornada de violencia empañó a la Eurocopa 2016. Esta vez el escenario fueron las calles de Lille, donde la Policía realizó una serie de detenciones en medio de una barbarie protagonizada por hinchas rusos, quienes agredieron a los hooligans ingleses y galeses.
En total fueron siete las personas detenidas, indicó un vocero de la prefectura del Norte: "Hubo siete detenciones, cuatro asociadas al inicio de un altercado en la estación de trenes Lille-Flandres, y tres por estado de ebriedad en la vía pública."
Decenas de aficionados ebrios se trenzaron en una pelea salvaje en las terrazas de un bar frente a la estación Lille-Flandres. Algunos lanzaron botellas de cristal, sillas y mesas, lo que provocó el terror de los clientes.
Los desmanes se dan en la previa del duelo que este miércoles jugarán Rusia y Eslovaquia en el estadio Pierre-Mauroy de Villeneuve-d'Ascq, en las afueras de Lille, donde los fanáticos deberán comportarse para que su equipo no quede descalificado del certamen.
Por otra parte, la presencia de los hoolings británicos se debe a que este jueves Inglaterra y Gales jugarán su partido en Lens, a solamente 35 kilómetros de distancia de donde ocurrieron los incidentes.
El mayor temor de las autoridades es un nuevo cruce entre hooligans ingleses y rusos, después de los graves disturbios del sábado pasado en Marsella que dejaron 39 heridos.
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