Lorenza Pérez sabía que iba a cumplir uno de sus grandes sueños. Todo estaba listo para abrir las puertas de su casa al papa Francisco en Cartagena. Pero no esperaba tener que convertirse en enfermera, para atender al líder católico por el golpe que sufrió a bordo del papamóvil que le ocasionó un corte en la ceja.
La señora del barrio de San Francisco, elegida por su enorme labor social en esta zona de pocos privilegios, recibió con emoción al Papa cuando entró a su casa. Ataviada con una simple camiseta blanca, Lorenza abrazó al pontífice y conversó algunos minutos con él.
Pero su sorpresa fue cuando vio que Francisco tenía un corte en la ceja y un fuerte golpe en el pómulo, que le dejó un visible hematoma.
Rápidamente, Lorenza, de 77 años, buscó hielo para tratar de bajar la hinchazón y buscó una tirita para el corte en la ceja, según reportaron fuentes vaticanas.
Francisco se golpeó a la llegada del barrio de San Francisco con el parabrisas del papamóvil al acercarse a un costado para saludar a un niño, y fue sorprendido por un freno del vehículo.
(Video: el momento del golpe)
El Vaticano confirmó que Francisco estaba bien e incluso el pontífice argentino bromeó cuando le preguntaron qué le había pasado. "¡Me di una piña! Estoy bien", dijo el sumo pontífice a un periodista de Caracol Radio al salir de la casa de Lorenza.
(Con información de EFE)
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