El gobierno de Colombia y el ELN, que sostienen negociaciones de paz, acordaron un cese al fuego bilateral, anunció el lunes la guerrilla en vísperas de la visita del papa Francisco a ese país.
"¡Sí se pudo! Agradecemos a todas y todos quienes apoyaron decididamente los esfuerzos para alcanzar este #CeseAlFuegoBilateral", indicó la delegación negociadora del ELN a través de su cuenta en Twitter.
Por su parte, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz dijo que el anuncio se realizará hacia las 11 locales (17 GMT), pero no dio más detalles al respecto. El cierre de la tercera fase de negociaciones había estado previsto para el viernes pasado y debió prorrogarse en dos oportunidades.
"Hoy, 4 de septiembre, exactamente cinco años después de que anunciamos el acuerdo marco con las FARC, vamos a firmar en Quito, después de intensas negociaciones que terminaron esta madrugada, un acuerdo para declarar un cese el fuego y de hostilidades bilateral con el ELN. Entrará a regir el próximo 1 de octubre. Tendrá una vigencia inicial de 102 días", indicó Juan Manuel Santos en un comunicado transmitido por su página de Facebook, aclarando que la tregua puede ser renovada si se cumple y ambas partes lo acuerdan.
"Atendamos su llamado a la unión, a dejar atrás los perjuicios y rencores para construir juntos un país mejor", agregó el mandatario con respecto a la llegada del líder de la Iglesia Católica. "Es el momento de la reconciliación", concluyó.
El papa Francisco tiene previsto cumplir una visita apostólica de cuatro días a Colombia desde el 6 de septiembre en los que mantendrá encuentros con fieles en Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena. Su llegada al país había sido fijada como un argumento de peso para alcanzar el ansiado cese de hostilidades en la mesa de negociaciones. "Hemos dicho que la visita del papa Francisco debía ser una motivación extra para acelerar la búsqueda de acuerdos", indicó la guerrilla en un comunicado, horas atrás.
Según RCN Radio, para lograr el pacto el Gobierno planteó como condición al ELN el cese inmediato de todas las formas de violencia contra la población civil, tales como el secuestro, los atentados contra la infraestructura y oleoductos, el reclutamiento de menores y la siembra de minas antipersonales.
Igualmente exigió a la guerrilla un compromiso firme y solemne en estos puntos que quede consignado en el documento a suscribir para no afectar a la población civil.
Mientras tanto, el Gobierno le garantiza al ELN suspender toda acción militar contra ellos, investigar y tomar medidas efectivas para evitar el asesinato de líderes sociales, atacar con más contundencia a grupos ilegales en regiones vulnerables y un plan humanitario para mejorar las condiciones de los presos de esa guerrilla que se encuentran en las cárceles del país.
Entre sus actividades, Francisco escuchará los testimonios de víctimas y victimarios de la violencia en Colombia durante una misa a la que se espera que asistan unas 6.000 personas, pero no tiene programadas reuniones con las FARC, con las que el gobierno alcanzó un acuerdo de paz en noviembre pasado, ni con el ELN.