Autoridades ejecutivas y militares de la provincia colombiana de Arauca coincidieron en apuntar al grupo terrorista ELN como autor de contrabando de ganado en la zona, proveniente de Venezuela, lo que podría determinar el origen del brote de fiebre aftosa en el país.
Unas 300 reses fueron sacrificadas por sospecha y varios municipios se encuentran en cuarentena tras la declaración de emergencia sanitaria, por la detección de un foco infeccioso en la provincia.
"No podemos comercializar ganado de contrabando. Es una práctica que debemos erradicar y estamos viendo las consecuencias", lamentó el ganadero Carlos Octavio Sarmiento, en declaraciones a RCN. Así, las sospechas se ciernen sobre el ELN, que se estaría financiando con la venta de ganado proveniente de Venezuela que no pasa por los controles oficiales.
En ese sentido, el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, no descartó la participación del grupo terrorista en el tráfico de animales por la frontera. "Hemos podido hablar con algunos de los funcionarios y ha existido cierto tipo de presión, de elementos o de personas irregulares", explicó.
La fiebre aftosa es una enfermedad animal no transmisible a humanos, que, no obstante, sí tiene implicaciones negativas de cara a la industria ganadera y a las exportaciones cárnicas.
El Gobierno colombiano ha recordado en varias ocasiones que no se han detectado más brotes de esta enfermedad en ninguna otra parte del territorio nacional, que desde 2009 está declarado país libre de aftosa con vacunación, y cuya cabaña bovina esta compuesta por más de 20 millones de vacas y búfalos.
Tras la notificación del brote, algunos países como Panamá, Chile y Ecuador restringieron las importaciones de carne colombiana.
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