Colombia vivió este martes una jornada histórica con un acto simbólico en uno de los antiguos fortines de las FARC, donde se dio por concluida la dejación de armas por parte de esa guerrilla, que más adelante se convertirá en un partido político.
El acto tuvo lugar en una de las áreas de reunión de las FARC, la zona veredal transitoria de normalización (ZVTN) de Buenavista, también llamada La Guajira y ubicada en Mesetas, municipio del departamento del Meta, en el centro del país, cuya capital es Villavicencio.
El Gobierno estuvo representado por el presidente Juan Manuel Santos, quien el pasado viernes en París, durante una visita de Estado a Francia, ya proclamó el fin de las FARC como grupo armado; y por esa guerrilla estuvo su máximo jefe, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko".
El primero de los dos en tomar la palabra fue "Timochenko": "Este día no termina nuestra existencia. Seguiremos existiendo como un movimiento legal", subrayó.
Y agregó: "El día de hoy, 27 de junio, nos congregamos para realizar el acto solemne con el que culmina este proceso de entrega de armas".
"Cumplimos la dejación de armas de acuerdo a lo pactado. Honramos así a nuestra palabra y esperamos que el estado cumpla la suya", puntualizó.
Hoy dejamos las armas
"Hoy dejamos las armas", repitió el líder guerrillero ante los aplausos de los asistentes. Sin embargo, criticó que los "asesinatos de líderes sociales no se detienen". Y también denunció "que crecen los paramilitares".
"La actuación estatal debe ser inmediata. Nada justifica su demora", subrayó.
La actuación estatal debe ser inmediata. Nada justifica su demora
Además, se mostró molesto con el hecho de que varios guerrilleros aún continúan en prisión. "Nada de eso debería ser necesario", comentó.
El jefe de las FARC, que desde el mes pasado está instalado en la ZVTN de Caño Indio, en Tibú, municipio de la convulsa región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, viajó el lunes a Mesetas para el acto de dejación de armas.
La palabra del presidente Juan Manuel Santos
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pronunció su discurso luego del que dirigió "Timochenko". En primer lugar, agradeció a todos los que hicieron posible que se llegue a este día, la jornada en que las FARC dejaron las armas.
"Ya no serán más tribus hostiles. Serán un pueblo. Ya no harán más llamados a la guerra, harán un llamado a la civilización", dijo Santos al citar palabras del poeta francés Víctor Hugo. Y dijo que esas palabras servían para explicar este momento que vive Colombia.
No somos más un pueblo enfrentado entre sí
"No somos más un pueblo enfrentado entre sí. Somos un solo pueblo y una sola nación avanzando hacia el futuro", agregó el mandatario. "Hoy, con emoción, constatamos el fin de esta guerra absurda", recalcó.
Y agregó: "Lo más importante hoy es que las armas serán guardadas y selladas en contenedores a cargo de la más alta y confiable organización internacional. Miles de armas se han entregado a buena custodia".
Por este día, ha valido la pena ser presidente de Colombia
"Hay días que marcan nuestras vidas (…) Hoy, 27 de junio, es un día muy especial. Un día que jamás olvidaremos. El día en que las armas se cambiaron por las palabras. Por este día, ha valido la pena ser presidente de Colombia", subrayó.
"Estemos a la altura de la paz que hemos logrado. Estemos a la altura de la historia. No dejemos perder este momento. Somos un solo pueblo y que viva la paz", concluyó.
El rol de la ONU
La ONU anunció el lunes que ya almacenó las 7.132 armas individuales de las FARC.
"Al día de hoy (lunes), la Misión tiene almacenado el conjunto de las armas individuales de las FARC registradas: 7.132 armas, salvo aquellas que, de conformidad con la hoja de ruta, servirán para dar seguridad a los 26 campamentos de las FARC hasta el 1 de agosto de 2017″, afirmó la ONU en un comunicado.
Según recordó el organismo, "la Misión de la ONU en Colombia ha estado almacenando en sus contenedores de armas" las recibidas en cada una de las 26 ZVTN.
Las únicas armas individuales que permanecen en poder de las FARC son aquellas usadas por los guerrilleros para la seguridad en las 26 zonas.
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