Por presión del Ejército colombiano, el grupo terrorista ELN liberó a una pareja que secuestró en marzo

La Cruz Roja y el Ministerio de Defensa informaron que “dos personas que estaban en poder del Ejército de Liberación Nacional fueron entregadas en zona rural del departamento del Chocó”

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Fredy Alexander Chaverra y su
Fredy Alexander Chaverra y su esposa, Leidy Bibiana Betancur, rehenes del ELN liberados

La guerrilla del ELN, única activa de Colombia y que negocia la paz con el gobierno, liberó este martes a un matrimonio que estaba en su poder desde mediados de marzo, informó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

"Dos personas que estaban en poder del Ejército de Liberación Nacional (ELN) desde mediados de marzo de este año fueron entregadas este martes al Comité Internacional de la Cruz Roja en zona rural del departamento del Chocó", indicó el organismo internacional en un comunicado.

La liberación se registró por la mañana, por presión de las tropas, afirmó desde la cuenta de Twitter el Ministerio de Defensa, cartera liderada por Luis Carlos Villegas.

Los liberados son Fredy Alexander Chaverra, suboficial retirado del Ejército y trabajador de una fábrica, y su esposa, Leidy Bibiana Betancur, estudiante de Pedagogía Infantil.

"Pareja en poder del ELN en Chocó ya está en Pereira con sus familiares. Estado, Sociedad, Iglesia, Mesa de Quito: unidos por pronto acuerdo", indicó en su cuenta en Twitter el arzobispo de Cali, monseñor Darío Monsalve, habitual facilitador en operativos humanitarios con los rebeldes.

Según el CICR, en el operativo de liberación participaron representantes de tres de los seis países garantes (Cuba, Ecuador y Noruega) en los diálogos con la guerrilla, representantes de la Iglesia católica, la Oficina del Alto Comisionado de Paz y el Comisionado de DDHH de las Naciones Unidas.

"El protocolo que fijaba los detalles de la operación humanitaria fue firmado entre todas las partes en Quito, Ecuador", sede de las negociaciones, afirmó el comunicado.

Al segundo ciclo de diálogo

El gobierno colombiano y el ELN, con unos 1.500 combatientes según cálculos oficiales, instalaron conversaciones de paz en Ecuador el 8 de febrero y terminaron el primer ciclo de pláticas el pasado 6 de abril. El segundo empezará el 3 de mayo, también en Quito.

Con estas negociaciones, el gobierno de Juan Manuel Santos busca la "paz completa" tras el histórico acuerdo alcanzado en noviembre con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), principal y más antigua guerrilla del continente.

El grupo terrorista ELN se ha negado a dejar de secuestrar, pese a que el gobierno de Santos le exige abandonar esta práctica para facilitar el avance en las negociaciones de paz, que se desarrollan en medio de la confrontación.

Las partes acordaron al cierre del primer ciclo  "un marco de referencia común" de acciones y dinámicas humanitarias para disminuir la magnitud de los enfrentamientos, "de conformidad con el derecho internacional humanitario (DIH)".

El gobierno sostiene que este marco debe tener "consecuencias prácticas", como que el ELN "acepte" que el DIH prohíbe el secuestro y que el uso de minas antipersonal y los ataques a oleoductos son "proscritos" por esta normativa.

El DIH, que se basa principalmente en los Convenios de Ginebra de 1949 y sus protocolos adicionales, regula la conducta de los beligerantes en los conflictos armados y protege a quienes no son combatientes, como los civiles, prisioneros de guerra y personal de salud.

Colombia vive un conflicto armado que durante más de medio siglo ha enfrentado a guerrillas, paramilitares y agentes estatales, con saldo de 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 7,1 millones de desplazados.

Con información de AFP

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