El presidente brasileño, Michel Temer, decidió revocar un polémico decreto que firmó en agosto pasado, que le abría a empresas mineras las puertas en una gigantesca reserva en la Amazonía y que generó la protesta de grupos ecologistas de todo el mundo.
El jefe de Estado ya firmó un nuevo decreto en el que anula el primero para todos sus efectos y la medida entra en vigencia este martes con su publicación en el Diario Oficial de la Unión, informó la estatal Agencia Brasil.
Temer ya había cedido a la presión social a comienzos de septiembre y paralizado provisionalmente los efectos del polémico decreto, pero ahora decidió revocarlo por completo y mantener las normas que garantizan la preservación de la llamada Reserva Nacional do Cobre e Associados (Renca), un área en la selva amazónica de más de 47.000 kilómetros cuadrados, una superficie mayor que Dinamarca.
El Gobierno brasileño publicó el 23 de agosto el decreto por el que autorizó a empresas mineras solicitar licencias para explotar yacimientos en la reserva pero pocos días después, ya presionado por los grupos ecologistas, alteró el texto para aclarar que no autorizaría las operaciones mineras en las siete reservas ambientales y dos reservas indígenas que forman parte de la Renca.
A pesar de que la nueva medida supuestamente ofrecía más garantías ambientales, las organizaciones ecologistas mantuvieron sus críticas por lo que el Gobierno inicialmente suspendió los efectos del decreto y ahora optó por revocarlo por completo.
"Tras numerosas manifestaciones de artistas, organizaciones ambientalistas, líderes indígenas y la población en general, el presidente revocó el decreto que extinguía la reserva", conmemoró la organización internacional Greenpeace en un comunicado.
"La cancelación demuestra que, por peor que sea, ningún gobernante está absolutamente inmune a la presión pública. Es una victoria de la sociedad sobre quienes quieren destruir y vender nuestra selva", afirmó en la misma nota el coordinador de Políticas Públicas de Greenpeace, Marcio Astrini.
El líder ecologista agregó que los ambientalistas tan sólo vencieron una batalla porque aún no fue detenida "la guerra contra la Amazonía y sus poblaciones impulsada por Temer" y los legisladores brasileños que representan a los latifundistas.
Pese a la revocación del decreto, la Presidencia pretende promover un debate sobre el asunto y hasta organizar una consulta pública, ya que el Gobierno considera que la población no entendió su intención de permitir que empresas mineras exploten áreas ricas en minerales que supuestamente ya son depredadas por mineros ilegales.
La Renca fue creada en 1984 para garantizarle al Estado los derechos a explotar las ricas reservas en cobre, oro y otros minerales que existen en la región, que actualmente son explotadas ilegal y artesanalmente.
Pero los ambientalistas temen por el grave impacto social y ambiental que el ingreso de empresas mineras tendría en áreas próximas a las reservas ambientales e indígenas que existen dentro del Renca, que equivalen al 69 % de su extensión.
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