Los saqueos constituyen un problema "grave" en la parte holandesa de la isla de St. Martin, arrasada por el huracán Irma, mientras que los militares tratan de imponer el orden, afirmó el viernes el primer ministro holandés, Mark Rutte.
"La situación es grave", afirmó al ser preguntado por los saqueos, añadiendo que el aeropuerto y el puerto de la parte holandesa de la isla, muy dañados tras el paso del huracán, el miércoles, habían sido "reabiertos para uso militar".
"Estamos haciendo todo lo posible para llevar ayuda a esa área", agregó.
Las autoridades indicaron que se enviaron militares y policías a la parte sur de la isla franco-holandesa, mientras que el primer ministro matizó que las prioridades eran el envío de alimentos, agua y restablecer el orden.
"No abandonaremos St. Martin", afirmó, añadiendo que también se habían enviado medicinas, tiendas, lonas y equipos de higiene al Caribe.
"Las fuerzas armadas tienen dos tareas una vez lleguen allí. Primero, asegurar que haya comida y agua, pero también garantizar la seguridad", agregó Rutte.
"Hay gente armada en las calles con revólveres y machetes", declaró un testigo al diario holandés AD el viernes. "La situación es muy grave. Nadie está al mando".
Funcionarios holandeses confirmaron que una persona había muerto en la parte holandesa de St. Martin tras el paso del huracán Irma, de categoría 5, pero que el viernes pasó a categoría 4 mientras se dirigía hacia Cuba y, luego, hacia Florida, en el sur de Estados Unidos.
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