El Senado chileno aprobó en la madrugada del miércoles despenalizar el aborto terapéutico y en caso de violación, dejando al proyecto impulsado por la presidenta Michelle Bachelet a un paso de convertirse en ley.
Tras horas de tenso debate y más de dos años de tramitación, los senadores aprobaron despenalizar el aborto en caso de riesgo de vida para la madre (20 votos a favor, 14 en contra), inviabilidad del feto (19 contra 14 ) y violación (18 contra 16).
El articulado pasa ahora a la Cámara de Diputados, donde podría lograr su sanción y quitar a Chile de una ínfima lista de países que no permiten el aborto en ningún caso.
"Se aprobaron las tres causales que es la principal lucha (…) es un gran aporte a la historia de Chile", dijo a la AFP Claudia Dides, vocera de la Corporación por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Miles), minutos después de concluida la votación que despertó aplausos por los defensores del proyecto que asistieron a las gradas del Congreso.
El debate continuaba para definir puntos clave del proyecto, como el alcance de la objeción de conciencia y la participación de los padres en caso de menores, entre otros.
El proyecto, una de las iniciativas más emblemáticas de la socialista Bachelet, fue enviado al Congreso por la presidenta en enero de 2015.
Dos años después, y a cuatro meses de las elecciones que elegirán a su sucesor, la mandataria resolvió ponerle "suma urgencia" al proyecto, para asegurar su tramitación dentro de su gobierno, que finaliza en marzo de 2018.
Pero la discusión ha sido un camino más que pedregoso, ante el intento de parlamentarios conservadores de ponerle trabas al proyecto.
La derecha opositora anunció que enviará el proyecto a revisión del Tribunal Constitucional, al considerar que vulnera la protección del niño que está por nacer.
Durante la discusión, activistas religiosos debieron ser desalojados del recinto por la Policía al interrumpir la discusión con gritos contrarios a la despenalización del aborto.
Oficialmente en Chile se registran unos 30.000 abortos provocados o espontáneos de acuerdo a los egresos hospitalarios, pero no hay certeza del número que se realiza en la clandestinidad. Estimaciones extraoficiales indican que cada año se realizan unos 160.000 abortos clandestinos.
Hasta 1989 y por más de 50 años, el aborto estuvo permitido en Chile en casos de peligro de vida para la madre o inviabilidad del feto. Pero antes de dejar el poder, el ex dictador Augusto Pinochet (1973-1990) lo prohibió, manteniéndose esa decisión inalterada durante más de dos décadas.
La prohibición dejó a Chile en la escueta lista de países que no permite el aborto en ningún caso.
En Twitter, la consigna #apoyo3causales se transformó en tendencia principal en Chile en apoyo al proyecto de Bachelet.
Médico pediatra de profesión que impulsó en su anterior mandato (2006-2010) la entrega de la 'píldora del día después', Bachelet volvió a desafiar con esta medida a los grupos conservadores, en sintonía con la mayor parte de la población chilena que en un 70% aprueba la iniciativa en las tres causales mencionadas, de acuerdo a sondeos.
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