Hace tres años, el desconocido magistrado federal brasileño Sergio Fernando Moro comenzó a ser públicamente visible tras tomar en sus manos la causa de corrupción estatal por millonarios desvíos de la petrolera estatal Petrobras, que involucra a grandes empresas y un importante número de políticos, entre ellos el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado hoy.
El caso Lava Jato es una de las mayores pesquisas que se han visto en Brasil y está encabezada por el juez que es considerado uno de los mayores especialistas en investigar lavado de dinero en el país.
Moro, casado con Rosangela Wolff de Quadros Moro, su asesora jurídica, y padre de dos hijos, nació en 1972 en Maringá, una ciudad en el estado sureño de Paraná.
Estudió Derecho en la Universidad regional de Maringá, cursó un programa para instrucción de abogados en la Harvard Law School (Estados Unidos) y participó en el "Programa para Visitantes Internacionales" organizado en 2007 por el Departamento de Estado norteamericano, especializado en la prevención y el combate al lavado de dinero. Del mismo modo, se instruyó en el análisis de crímenes financieros, y en los delitos realizados por grupos criminales organizados.
Es maestro y doctor en Derecho del Estado por la Universidad Federal de Paraná (UFPR), actual profesor adjunto de Derecho Procesal Penal en dicha universidad y asesor de la Comisión de Constitución y Justicia del Senado brasileño. A su vez, se desempeña como magistrado titular de la 13º Corte Penal Federal de Curitiba, es hijo de Odete Starke, profesora de lengua portuguesa, y de Dalton Áureo Moro, el ya fallecido profesor universitario de geografía.
En su experiencia previa a hacerse cargo de la causa conocida como Lava Jato, una de las más importantes en la historia del gigante sudamericano, Moro fue colaborador de la jueza Rosa Weber, actual magistrada del Supremo Tribunal Federal, quien en el año 2005 demostró que varios parlamentarios habían recibido sobornos periódicos por apoyar las iniciativas legislativas del Ejecutivo liderado por el entonces presidente Lula Da Silva.
Moro fue el responsable de condenar al ex presidente a 9 años y medio de prisión por haber recibido sobornos de la constructora OAS. Desde el comienzo de su investigación, el magistrado ha sido visto como uno de los símbolos brasileños en contra de la corrupción y su repentina y destacada aparición pública le valió la posibilidad de dar conferencias en universidades y ante empresarios.
A su vez, ha escrito varios libros y artículos académicos, todos ellos de carácter legal, entre los que se encuentran títulos como Crimen de Lavado de Dinero y Desarrollo y Aplicación Judicial de las Normas Constitucionales.
En desarrollo…
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