El presidente de Brasil, Michel Temer, considera que el informe que será presentado este lunes en la comisión de la Cámara de Diputados que analiza su causa judicial no le será favorable, por lo que busca cambiar los integrantes de aquella y no llegar a la votación del pleno con una derrota previa.
El diputado Sergio Zveiter, que actúa como instructor del caso en la comisión, pertenece al PMDB, pero fuentes políticas aseguran que su informe podría inclinarse por sugerir que se acoja la denuncia. Con un lenguaje técnico y apoyado en las pruebas aportadas por las investigaciones, el entorno de Temer, que se reunió este domingo para evaluar la situación, considera que será difícil convencer a toda la bancada de votar en contra del reporte.
Tras la presentación de Zvéiter, está programada la sustentación oral de la defensa y tras eso, 48 horas de pausa para analizarlo. Pero cualquiera que sea el resultado, el informe deberá ser sometido al pleno de 513 diputados, un debate que podría contar con más de 150 oradores.
Así, el Poder Ejecutivo buscaría reemplazar a los miembros de la comisión que no han prometido su apoyo a la coalición oficialista. Según un relevamiento de O Globo, 21 diputados de la mesa se han manifestado a favor del proceso y solo 8, en contra, aunque 37 siguen indecisos o no revelaron su posición. "Temer determinó que su base acelere la sustitución de integrantes que tienden a votar contra él. Los cambios deben ser hechos este mismo lunes", reportó Folha do Sao Paulo.
Según el periódico paulista, el mandatario busca tener a su favor a cerca de 40 de los 66 diputados, para contar con un buen antecedente antes de la votación general, y no dar margen a los indecisos a pronunciarse en su contra.
Para que el Supremo Tribunal Federal sea autorizado a examinar la denuncia, la moción debe ser apoyada por al menos 342 diputados (dos tercios). Cualquier número inferior, ya sea por ausencias, abstenciones o votos en contra, anularía la causa. Hasta el momento, Temer ha mostrado tener una sólida mayoría en la Cámara, y espera que las incipientes deserciones de la coalición oficialista no abran la puerta a otros miembros de la alianza.
Si la denuncia por corrupción pasiva, presentada por la Fiscalía, fuera acogida, la Corte Suprema quedaría autorizada para iniciar un juicio penal contra Temer, que en ese caso sería suspendido durante los 180 días que duraría el proceso.
La vacante sería cubierta por el presidente de la Cámara Baja, Rodrigo Maia, pero si hubiera una sentencia condenatoria, Temer sería destituido y el Parlamento escogería, en forma indirecta, a quien completaría el actual período presidencial, que vence el 1 de enero de 2019.
LEA MÁS: