Veintidós años después de que protagonizaran la última guerra entre dos países sudamericanos, volvió la tensión a la frontera entre Ecuador y Perú. Este lunes, el gobierno peruano llamó a consultas a su embajador en Quito, Hugo Otero, como protesta diplomática ante el avance de la construcción de un muro fronterizo en el canal internacional de Zarumilla que separa ambos países.
Los municipios fronterizos de Aguas Verdes (Perú) y Huaquillas (Ecuador) son prácticamente una misma ciudad, separadas por un canal de agua mínimo que se puede cruzar con un salto durante la mayor parte del año.
Pero el gobierno ecuatoriano decidió la construcción de un muro blanco de concreto sobre su margen del curso de agua y a su costado un parque que correrá en paralelo al límite internacional durante un kilómetro, de los 1.529 de frontera compartida entre ambos países.
Hace ya cerca de dos meses, la cancillería peruana alzó su voz al afirmar que la construcción del muro se había comenzado de forma "inconsulta" y que "viola los acuerdos de paz firmados en Brasilia" en 1998 que pusieron fin al conflicto armado.
Ante la falta de respuesta del gobierno ecuatoriano, este lunes Perú llamó a consulta a su embajador en Quito.
"La decisión se ha tomado teniendo en consideración que el Gobierno del Ecuador ha construido un muro como parte del denominado Parque Lineal en la franja derecha del Canal Internacional de Zarumillla, a pesar de los pedidos formulados por el Perú para que paralice la obra", informó en un comunicado la cancillería de ese país.