El ex presidente de Brasil Lula da Silva lidera las intenciones de voto para los comicios presidenciales de 2018 en primera vuelta, según un sondeo divulgado este lunes por la firma Datafolha, aunque se mantiene como el posible candidato con mayor rechazo por parte de la población.
La encuesta proyectó varios escenarios electorales debido a que la mayoría de partidos todavía no oficializaron su fórmula para los comicios del año que viene. En todos ellos, se debería ir a un segundo turno electoral debido a que ningún aspirante logra la mayoría suficiente para ganar los comicios en la primera vuelta.
En el caso de que Lula sea el aspirante del Partido de los Trabajadores (PT), el ex presidente ganaría las elecciones en todas las hipótesis planteadas con el 30% de los votos, seguido del ultraderechista Jair Bolsonaro (del Partido Social Cristiano), que lograría el 16% de los sufragios y Marina Silva, del partido Rede, obtendría el 15% de los votos. La líder ecologista ha perdido varios puntos en los últimos meses, ante el ascensor del representante conservador.
En el caso del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), si el candidato es Joao Doria, actual alcalde de Sao Paulo, sumaría el 10% de los votos, mientras que si es Geraldo Alckmin, actual gobernador de Sao Paulo, llegaría al 8 por ciento.
Datafolha también divulgó que si el juez federal Sérgio Moro, responsable del gigantesco caso de corrupción en Petrobras, se presentara a las elecciones, sería el segundo candidato más votado, con el 14% de los sufragios, solo superado por Lula, que lograría el 2 por ciento.
Otro escenario planteado son unas elecciones sin ningún candidato salpicado por la corrupción alrededor de Petrobras. En este caso, Marina Silva sería la candidata más votada (27%), seguida de Bolsonaro (18%) y Doria (14%).
Pese a liderar las intenciones de voto, Lula también es el candidato que tiene un mayor rechazo por parte de los ciudadanos en el primer turno, con un 46%, seguido de Alckmin (34%) y Bolsonaro 30%).
Escenarios en ballotage
En el caso de producirse una segunda vuelta, Lula ganaría ante Alckmin y Doria, obteniendo en ambos casos el 45% de los votos, por el 32% de Alckmin y el 34% de Doria.
Si su rival fuera Marina Silva, los dos obtendrían el 40% de los sufragios, y perdería si el otro aspirante fuera el juez Moro (44 % contra el 42 % del ex presidente). Ya ante Bolsonaro, Lula ganaría cómodamente por 45 % a 32 %.
Datafolha entrevistó a 2.771 personas entre el 21 y el 23 de junio y el sondeo tiene un margen de error de dos puntos.
Lula, presidente de Brasil entre 2003 y 2010, no ha oficializado sus aspiraciones a la Presidencia, pero tampoco oculta su deseo de volver al poder, y su Partido de los Trabajadores, que fundó en 1980, ya ha declarado que lo tiene como "única opción" para las elecciones de octubre del año próximo.
El ex mandatario tiene cinco causas abiertas por corrupción y obstrucción a la Justicia alrededor del caso Petrobras y según las normas electorales del país, puede ser candidato a la presidencia aún si fuera condenado en primera instancia, pero quedaría inhabilitado si alguna sentencia fuera confirmada por un tribunal superior.
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