La aprobación del Gobierno del presidente de Brasil, Michel Temer, bajó del 9 % que tenía en abril para el actual 7%, el menor desde 1989 para un mandatario, según una encuesta publicada este sábado en el diario Folha de Sao Paulo.
Según el sondeo del Instituto Datafolha, los números de Temer son los peores desde que en 1989 el entonces presidente José Sarney tuvo un índice de aprobación de sólo el 5%.
La gestión de Temer fue calificada por el 69% de los encuestados como pésima y por el 23% como regular, puntos que para Sarney habían sido 28 años atrás del 68% y el 24% respectivamente.
La imagen de Temer se ha visto fuertemente afectada por los más recientes escándalos de corrupción que tienen en la cuerda floja al gobernante.
El jefe de Estado es investigado por los supuestos delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la justicia y asociación ilícita, y al menos en el primero de los casos la Policía Federal ya ha informado de que ha encontrado "serios indicios" que comprometen al gobernante.
Las sospechas de que Temer participó "con vigor" en asuntos de corrupción se desprenden de confesiones hechas por directivos del grupo JBS, uno de los mayores productores y exportadores de carnes del mundo, que en un acuerdo de cooperación judicial detallaron una serie de irregularidades en las que estaría incurso el presidente.
En abril, en la anterior encuesta de Datafolha, Temer tenía una aprobación del 9%, el 61% consideraba su gestión pésima y un 28% regular.
En términos de desaprobación, Temer sólo pierde frente su antecesora Dilma Rousseff, quien en agosto de 2015 llegó a un 71% de calificación pésima, y supera el 68% de septiembre de 1992 cuando Fernando Collor de Mello de fue destituido.
Para el actual sondeo, el Instituto Datafolha entrevistó 2.771 personas entre el 21 y 23 de junio en 194 ciudades, con un margen de error de dos puntos porcentuales y un nivel de confianza del 95%.
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